El 7 de agosto se cumplió el primer año del Gobierno de Gustavo Petro, que asumió la Presidencia de Colombia con la promesa de un cambio significativo para el país. Durante su campaña, el hoy mandatario recorrió todo el territorio nacional y se comprometió a realizar reformas y transformaciones que, en su mayoría, están estancadas en el Congreso de la República.
A esto se suma que diferentes escándalos han salpicado la gestión del presidente Petro, como la investigación en contra de su hijo Nicolás Petro, señalado de recibir dineros de exnarcotraficantes supuestamente para la campaña presidencial, y la tormentosa salida de funcionarios muy cercanos al Gobierno como Laura Sarabia y Armando Benedetti.
En este panorama, el Presidente es blanco de críticas de diferentes sectores políticos e incluso, algunos de estos han llegado a sugerir su renuncia. No obstante, algunos cuestionamientos aterrizan de otros países, como es el caso del periodista argentino Andrés Oppenheimer, quien define a Petro como un “líder débil” luego de su primer año en el poder.
“El primer año de gobierno del presidente colombiano Gustavo Petro ha estado marcado por escándalos políticos. Se suponía que iba a ser la nueva estrella de la izquierda latinoamericana, pero se ha convertido rápidamente en un líder políticamente débil”, advirtió el comunicador en una columna publicada en Miami Herald.
Según Oppenheimer, luego de su primer año en el cargo, el mandatario colombiano tiene “muy poco que celebrar: el crecimiento económico se ha desacelerado, los precios de la gasolina están aumentando, dos partidos importantes se han retirado de la coalición de gobierno y hay un nuevo escándalo político que involucra a la familia del presidente”.
El periodista, reconocido por su programa ‘Oppenheimer Presenta’ en el canal CNN, no solo se refirió a la captura de Nicolás Petro, el hijo mayor del Presidente, sino también a la seguidilla de polémicas que ha sacudido al Gobierno como los remezones ministeriales.
“Varios otros escándalos llevaron a la renuncia de 11 ministros del gabinete desde que Petro asumió el cargo. Ha sido la rotación de gabinete más alta en la historia reciente de Colombia durante los primeros doce meses de un presidente”, anotó.
Además, se refirió a la falta de mayorías de Petro, que ha impedido que apruebe el paquete de reformas clave que tramita en el Congreso: “Dos partidos políticos tradicionales que habían apoyado a Petro en la segunda vuelta de las elecciones del año pasado, el Partido Conservador y el Partido Liberal, han retirado desde entonces su apoyo al gobierno”.
En su análisis, el presentador también destacó que la popularidad del primer presidente de izquierda de Colombia se ha visto afectada. “Una encuesta reciente de Invamer mostró que el 61% de los colombianos no aprueba su presidencia, mientras que el 33% lo apoya. Se prevé que la economía, que creció un asombroso 11 % en 2022 en parte debido a un efecto de rebote después de la pandemia, crezca solo un 1 % este año, según las proyecciones de marzo del Fondo Monetario Internacional”, agregó.
A pesar del lento crecimiento de la economía colombiana, el comunicador resaltó como un logro positivo que, según los funcionarios del Gobierno, “la moneda colombiana ha recuperado parte de su fortaleza en los últimos meses y la inflación está comenzando a desacelerarse desde su reciente tasa anual de 13,7%”.
En cuanto a las relaciones exteriores del Gobierno colombiano, Oppenheimer mencionó las críticas que ha recibido Petro “por ayudar a legitimar al dictador venezolano Nicolás Maduro. Petro restableció lazos diplomáticos con Venezuela, visitó a Maduro en la capital venezolana sin reunirse con ningún líder de la oposición venezolana y ha sostenido al menos cuatro encuentros sonrientes con el gobernante venezolano”.
“Algunos legisladores estadounidenses han tratado de aparecer en los titulares con terribles advertencias de que Petro está convirtiendo a Colombia en una dictadura de izquierda al estilo venezolano”, enfatizó el comunicador que dejó claro que el país aún está lejos de esa posibilidad.
“Las instituciones de Colombia siguen siendo fuertes. El Congreso colombiano ha anulado varias de las propuestas más radicales de Petro. Y el sistema de justicia sigue siendo independiente, al punto que el fiscal general ha presentado cargos contra el propio hijo de Petro”, añadió el periodista argentino.