Un nuevo hecho de violencia infantil ha conmocionado a la capital del país, pues en la madrugada de este miércoles, una menor de dos años de edad llegó para ser atendida en un hospital en el sector de Jerusalén, de la localidad Ciudad Bolívar, sur de Bogotá.
Al ser revisada por los profesionales de la salud pudieron constatar que la pequeña llegó sin signos vitales, además, su cuerpo tenía lesiones físicas consistentes con un posible caso de violencia infantil y presunto abuso sexual, explicó el teniente coronel Andrés Obando de la Policía Metropolitana de Bogotá.
Ante esta dolorosa situación las autoridades fueron alertadas inmediatamente y uniformados de la Policía acudieron al centro asistencias. Al llegar a la escena detuvieron a un hombre, quien está siendo investigado. “Se logra la judicialización de una persona como presunto responsable de este hecho punible”, informó el oficial.
Se conoció que la persona capturada sería el padrastro de la niña y que sería el responsable de estos terribles hechos de violencia y abuso que llevaron al fallecimiento de la pequeña.
Además, la madre de la menor de edad tiene otro hijo de cinco años, por lo que las autoridades se encuentran realizando los exámenes médicos correspondientes para descartar que también haya sido víctima de abuso sexual y violencia física.
De la misma manera, la Policía pidió a toda la ciudadanía denunciar hechos que perjudiquen a los niños, niñas y adolescentes a través de la línea nacional de emergencias 123 “para que por favor nos informen y poder realizar ese acompañamiento y poder prevenir estos delitos”, añadió el uniformado.
Cabe resaltar que el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar cuenta con la línea telefónica de atención 141, que funciona para orientar e iniciar la ruta de atención de cualquier caso de violencia contra los niños en Colombia.
Cali también ha presentado casos de abuso infantil
En Cali y el área metropolitana se presentaron 651 abusos sexuales a niños, niñas y adolescentes entre el 1 de enero y el 10 de agosto de 2024 según la Policía de la ciudad.
La teniente Adriana Corrales, jefe de la Policía de Infancia y Adolescencia de Cali, afirmó que la mayoría de estos hechos son cometidos por personas allegadas a los menores de edad. “Hemos tenido casos donde los papás, los padrastros, los hermanos, los primos, tíos o amigos son los victimarios. Algo muy curioso porque hemos evidenciado que nunca son personas totalmente desconocidas”.
Lamentablemente, muchas violaciones inician antes de los diez años de edad, cuando los pequeños son más vulnerables ya que, según Corrales, “su proceso de desarrollo no se ha completado y son más sensibles y permeables, por lo que los victimarios los pueden manejar”.