A través de un comunicado conocido este domingo, enviado por la Comisión de Diálogo de las disidencias de las FARC, señalan que “ante los constantes incumplimientos a los acuerdos que las partes diseñamos, discutimos y aprobamos, sumado a la falta de seriedad de parte del Gobierno Nacional en el cumplimiento de cada uno de los protocolos, de los compromisos firmados, y adoptados al interior de la mesa de diálogos, nos alejan cada día más de la posibilidad nuestro propósito principal, la paz con Justicia social y ambiental”, y que se apartan de la mesa de diálogos.

“Desde hoy declaramos suspendida la mesa de diálogos y la agenda pactada entre el Gobierno colombiano y las Farc-EP. Iniciaremos un proceso de consulta interna con nuestra Comisión de Diálogo; invitamos al Gobierno Nacional a hacer lo mismo. El cese al fuego bilateral se mantiene como lo hemos pactado, por el bien de Colombia esperamos podamos superar esta crisis”, dicen las disidencias en el comunicado.

Alertan las disidencias al pueblo colombiano, a las organizaciones multilaterales, a la Organización de las Naciones Unidas en su misión de apoyo al al proceso de paz en Colombia, a la Organización de Estados Americanos MAPP-OEA, a la Unión Europea y los países garantes: Suiza, Irlanda, Noruega y Venezuela, que los diálogos están en peligro de que se genere un “rompimiento de manera definitiva”.

Estamos “convencidos que con este gobierno existe la oportunidad de conversar en procura de zanjar diferencias entre quien gobierna y quienes disputamos el poder político en nuestro país”, asegura el grupo armado ilegal en su comunicado.

“No estamos de acuerdo que el desarrollo que el desarrollo de las comunidades campesinas olvidadas durante tanto tiempo por el Estado, se adelante mediante procesos de militarización de los territorios, así como en territorios indígenas, negros y raizales, que se imponga la mano del Estado con su brazo armado y no con su poder de desarrollo. Es evidente que en este sentido, el Estado no quiere un acuerdo de paz, sino una acción de sometimiento sobre nuestra organización armada revolucionaria y de las comunidades que han sido golpeadas durante toda su vida”, continúa la misiva.

Valle del Micay, la zona más amplia controlada por las disidencias de las Farc. | Foto: Cortesía: Fuerzas Militares.

“Es imposible, como humanistas, despedirnos no sin antes lamentar la tragedia humanitaria y manifestar que estamos en contra de cada uno de los cobardes ataques de parte del Estado Sionista, asesino y genocida de Israel que, en asocio con Estados Unidos y algunos países de Europa, desarrollan el plan para desaparecer de la faz de la tierra al pueblo palestino, al que acompañamos y exigimos el respeto y la garantía de sus derechos, su territorio y su dignidad”, concluyen las disidencias en el documento revelado esta tarde a través de la red social X.

Desalojo de las tropas

La situación de seguridad continúa siendo compleja en el norte del departamento del Cauca, luego de la asonada contra la Fuerza Pública vivida durante la tarde de este sábado 4 de noviembre.

Fue necesaria la presencia de las unidades militares, las cuales se encontrarían ahora secuestradas por la comunidad del corregimiento El Plateado, según información conocida por Semana.

Esta actuación por parte de los pobladores locales se estaría viendo impulsada por las disidencias de las Farc dirigidas por alias ‘Iván Mordisco’, más exactamente por la columna Carlos Patiño, la cual estaría presionando a la comunidad para realizar esta retención.

Todo esto habría iniciado luego de que la estructura criminal se percatara de la fuerte presencia de la Fuerza Pública en la zona, por lo que habrían determinado incidir de una manera particular para sacarlos del lugar, ofreciendo pagos a los pobladores por una asonada en contra de estos y obligándolos a cumplir con su pedido.

Unos audios, que reveló el mencionado medio de comunicación, serían la prueba reina de esto. “Hay una comunidad grande, pero está demasiado dispersa, la gran mayoría está en el parque. Otros están de distinta manera en otros sectores y hay un grupo de soldados hacia la salida, pero el resto se me está encaramando hacia la cordillera. La gente no quiere copiar, qué hago”, sostiene uno de los líderes de las finanzas del grupo subversivo.