Lamentable situación se vivió en Tolemaida. Un sargento del Ejército Nacional realizaba un salto de entrenamiento; no obstante, cerca de la zona del paracaídas, este falló y el oficial cayó al suelo. El golpe le ocasionó múltiples fracturas al identificado como José Pérez; de las mismas heridas, fue trasladado inmediatamente a un centro asistencial ubicado en Girardot, Cundinamarca. Sólo se ha podido precisar esta información sobre su estado de salud.
Los hechos ocurrieron en la tarde de este martes 10 de octubre. Lo que se conoce en precisión es que al momento de realizar uno de los saltos de entrenamiento, el paracaídas no abrió en su totalidad. El sargento es un alumno que pertenece al curso de paracaidismo militar 917. Justo al momento de realizar su cuarto salto, no configuró de la mejor manera el paracaídas y sufrió el accidente.
En las últimas horas, se ha podido establecer que el uniformado ya se encuentra fuera de peligro. No obstante, como consecuencia del aparatoso accidente, él sufrió una fractura abierta de tibia y de peroné en la pierna derecha.
¿Cuáles son los motivos por los que no hay paracaídas en un avión comercial?
Según el portal especializado Lara Aeronáutica, hay tres razones específicas por las cuales ninguna aerolínea tiene en mente la idea de equipar sus aviones con paracaídas para afrontar una eventual emergencia. Para poder hacer todo esto, se tendrán que hacer grandes inversiones y modificaciones de las mismas aeronaves. Rampas, brindar más espacio adentro y demás. Estos suelen ser algunos de los requisitos que son de vital importancia.
Diseño de los aviones
Con los diseños que cuentan los aviones actuales, se considera imposible realizar un salto en paracaídas. Esto se debe a que si un pasajero saltase de un avión comercial por las puertas laterales o rutas de emergencia, sería casi seguro que el individuo resultara herido. Eso es debido a que podría acabar golpeándose gravemente con una de las alas o la cola del avión. De igual manera, para que el salto sea seguro, se debe contar con una rampa de saltos en la parte trasera del avión.
Eso ocasionaría el rediseño de las mismas aeronaves. Este mismo portal explíca que el 98 % de los incidentes aéreos ocurre durante el despegue y el aterrizaje. Es por eso que solo en un 2 % de los casos, se utilizará hipotéticamente estos paracaídas.
Preparación para el salto
Para lograr saltar de un paracaídas se requiere una buena preparación. De igual manera, se debe incorporar correctamente el equipo al cuerpo. Esto puede llevar varios minutos, pues se tiene que contar con un gran espacio, cosa que no ofrecen los aviones y mucho menos si la caída del aeromotor se está dando de forma rápida. La única manera en la que el pasajero podría salir bien librado es utilizando el paracaídas desde que entra al avión.
Esto último resultaría demasiado incómodo para él y quienes lo rodean. Si el paracaídas se despliega accidentalmente, podría causar grandes consecuencias.
La altitud
Los aviones comerciales vuelan a más de 10 mil pies de altura (poco más de tres kilómetros), y a esa altura se cuenta con muy poco oxígeno; por ello, si una persona salta a esa altura, lo más probable es que sufra de hipoxia, sin sumar la temperatura estimada del ambiente, la cual es sumamente fría por lo que el cuerpo no la soportaría.
Siendo así, por esto no se practica el paracaidismo desde las aernovaes comerciales, algo que implica riesgos graves contra la salud de las personas y que en un movimiento peor, puede terminar en la muerte.