Este martes, 3 de octubre, se llevó a cabo en la plaza de Bolívar, el acto de Excusas Públicas por ejecuciones extrajudiciales en Bogotá y Soacha, mejor conocidos como ‘falsos positivos’, espacio en el que el Gobierno Nacional pidió perdón por los atroces casos, que quedaron marcados en la historia de Colombia.
Por ello, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, encabezó el evento, en nombre del presidente Petro y pidió perdón a las madres y seres queridos de los jóvenes que perdieron la vida en estos hechos que aún son materia de investigación.
“No podemos pasar la página, la vamos a pasar cuando la leamos, cuando sepamos lo que realmente ocurrió.... Estos jóvenes no eran guerrilleros, no estaban realizando acciones conflictivas””, precisó el jefe de cartera, quien además señaló que el propósito del actual gobierno es identificarse con las víctimas y reclamar la verdad.
No obstante, estas palabras del MinDefensa, no se dieron en vano, pues fueron varias las voces de las madres y seres queridos de estas víctimas de falsos positivos, quienes relataron los duros momentos que han vivido después de la tragedia y perdida que les tocó vivir.
“A mi papá me lo mataron en el 2006, los perros hijueput*s de Ejército, han pasado 16 años, desde que lo perdí y ellos siguen relajados, mataron a una persona que no tenían que matar, mi padre era humilde. Me mataron a mi viejo, lo más importante de mi vida. El Ejército no tiene perdón, son unos asesinos, son una farsa y que los perdone su madre, porque nosotros no. Se llevaron mi felicidad”, precisó Ariza.
Asimismo, María Teresa Gil, madre de Deiby Julián Pisa Gil, lanzó fuertes comentarios contra el expresidente de Colombia, Álvaro Uribe:
“Estoy aquí para decirles que las Fuerzas Militares de Cimitarra, me mataron a mi niño cuando apenas tenía 14 años y estaba lleno de ilusiones y sueños. No solo lo mataron a él, acabaron con nuestra familia, mi esposo murió de pena moral, buscando una verdad y una justicia ha llegado y nunca llegará”.
Y agregó con valentía: “Para nadie es un secreto que Uribe es un paraco y él es culpable de la muerte de todos estos jóvenes. Nos quitaron la felicidad y Santos y Uribe fueron los culpables. Mi hijo apenas era un niño. Uribe es el único culpable”.
Por su parte, María Sanabria López, madre de Jaime Steven Valencia, quien fue víctima de exilio, relató: “Con el corazón en la mano, quiero dar gracias a todas las personas y organizaciones que nos han acompañado en este camino a pesar de las dificultades. A mi pequeño ángel, pero mi más grande héroe, le digo que con los hechos y las denuncias ,pudimos mostrarle al mundo la verdad y salvar muchas vidas más y que no fue, ni es como Álvaro Uribe Vélez y su cúpula militar querían hacer ver estos hechos. La lucha de todas estas madres están dando fruto”.
Además, dedicó al público otras emotivas palabras: “La puerta tiene que quedar abierta para que se haga justicia, pero cerrada para que no haya repetición de estos hechos. La lucha continua”.
“Aunque hayan reconocido que nuestros familiares no eran guerrilleros, seguiremos dando la lucha por esas más de 6402 familias, sabemos que son más de 10.000. Aún hay casos que no se conocen y pedimos que la JEP siga investigando”, subrayó una de las madres.
La madre de Víctor Fernández Romero, asesinado en Ocaña, Santander, Carmenza Gómez, alzó su voz al respecto y con gran dolor expresó: “Mi hijo apareció muerto, por la brigada 15 del batallón Santander, no quiero decir que todo el Ejército es malo, pero que paguen los que tienen que pagar aquí en la tierra, porque si se mueren, descansan”.
“Álvaro Uribe Vélez y a Juan Manuel Santos, quien era el ministro de Defensa en ese tiempo, que Dios les dé vida, porque tienen que pagar, porque la justicia divina siempre llega. Y aquí estamos las madres de Soacha, quienes destapamos esa olla podrida que tenían las fuerzas militares en Ocaña y en muchos rincones de nuestro país. Nos pusimos la botas bien puestas, porque a nuestros hijos se las cambiaron y sacamos la verdad”, agregó en medio del dolor.