El ministro de Salud, Guillermo Jaramillo, acudió este martes, 12 de marzo, a la Cámara de Representantes para la moción de censura en su contra convocada por la oposición, en donde aseguró no tener sesgos políticos y pidió que se aprueben las reformas del Gobierno.
Esto se dio después de que el Senado de la República archivara la iniciativa que había sobre la reforma a la salud.
Mientras que el ministro escuchaba los reclamos y denuncias de varias presuntas irregularidades en su cartera, en el Senado, la reforma a la salud recibió un duro golpe: un grupo de siete congresistas (de los catorce que integran la Comisión Séptima del Senado) oficializó el respaldo a enterrar la iniciativa, que estaba pendiente de su tercer debate en ese recinto.
La decisión final quedó en manos de la senadora del Partido de la U, Norma Hurtado, quien decidió apoyar esa ponencia.
Frente a esto, Jaramillo le solicitó a los congresistas que es urgente que se aprueben las reformas ya que son medidas que los colombianos están esperando desde hace décadas.
“Más de 40 % de los colombianos están pasando necesidades, nosotros debemos transformar este país, no queremos destruir porque yo creo en la paz, queremos llevar a todos los colombianos una salud de calidad. Quiero salvaguardar los intereses de este país y está en sus manos las reformas que nos permitan llevar una mejor calidad de vida a todos y todas”, señaló.
Ante eso, el Ministro aseguró que por ahora solo les queda persistir en este proyecto, descartando la posibilidad de retirar la iniciativa del Congreso.
“Nosotros sabemos que las cosas son difíciles. Hemos aprendido a insistir, persistir y nunca desistir. No vamos a desistir de que exista una reforma. Hay millones de colombianos a los que difícilmente se les atiende”, señaló
Jaramillo también fue muy enfático afirmando que “nosotros no vamos a desistir de que exista una reforma. Todo el país sabe que hay que hacer una reforma a la salud”.
Finalmente concluyó asegurando que “se necesita una reforma para los millones de colombianos que saben claramente que a ellos difícilmente se les atiende... hasta el más acérrimo enemigo de la reforma entiende que hay que hacer una reforma”.