Habitantes de Samaniego, Nariño, municipio en el que se perpetró la masacre en la que resultaron asesinados ocho jóvenes universitarios, se manifestaron este domingo en contra de la violencia que azota esa zona del país.
Una velatón, en la que prendieron velas y faroles en las distintas calles de la ciudad, y un cacerolazo desde las puertas y balcones de sus hogares, fueron los actos simbólicos que adelantaron los samanieguenses para rechazar la violencia.
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Para este lunes, el párroco del municipio, Anselmo Argoty, propuso mantener la velatón e "izar la bandera blanca de la paz, porque hay que rechazar la violencia venga de donde venga".
Argoty dijo que estos actos de solidaridad van dirigidos no solamente a las familias de las víctimas de la masacre, sino con todos aquellos que han muerto por culpa de la violencia.
La masacre, que se registró en la vereda Santa Catalina, en zona rural de Samaniego, dejó además cinco heridos, quienes permanecen en el hospital del municipio.
Autoridades ofrecen $200 millones de recompensa por información que permita dar con los responsables del hecho, que se atribuye a grupos relacionados con el narcotráfico.