Desde la Secretaría del Medio Ambiente de Caldas confirmaron un fuerte vendaval que afectó de manera especial el municipio de Pensilvania, ubicado el oriente del departamento.
La situación de emergencia se registró en la madrugada del domingo, 13 de agosto, y ocasionó afectaciones en viviendas y cultivos ubicados en la zona urbana y local de la localidad.
El censo preliminar entregado por las autoridades confirma averías en 15 viviendas debido a los fuertes vientos, por lo que los principales daños se presentan en las cubiertas de las viviendas e infraestructura y equipamiento municipal, además de obstrucción de vías terciarias por caída de material vegetal.
Las autoridades municipales siguen realizando el barrido con los presidentes de la Juntas de Acción Comunal, con el fin de evaluar la situación vereda por vereda.
“Hasta el momento se tiene el reporte de 15 viviendas averiadas, así como daños en la escuela de la vereda La Esperanza, estancias paneleras y elda cafetera”, indicaron desde la Secretaría del Medio Ambiente.
En el municipio avanzan en la consolidación del censo para determinar el número de familias y personas damnificadas para adelantar el proceso de entrega de ayudas humanitarias.
Esta situación de emergencia se suma a la presentada en Supía, la cual fue generada también por un fuerte aguacero.
Marco Antonio Londoño Zuluaga, alcalde de ese municipio, expresó la solidaridad con todas las familias afectadas por el fuerte vendaval del pasado viernes, 11 de agosto. “Desde el momento que ocurrió la emergencia, hemos desplegado todas las capacidades institucionales de la Alcaldía y esperamos muy pronto dar solución a esta situación de calamidad”.
Por su parte, la Secretaría del Medio Ambiente de Caldas destacó que, con la dependencia de Infraestructura de la Gobernación, apoyan a la Alcaldía en la realización del censo de los afectados luego del aguacero y que revisarán la quebrada Rapao, para descartar un represamiento o avalancha.
Así se determinó en el Puesto de Mando Unificado convocado tras la emergencia, que afectó tanto la zona urbana como rural del municipio.
“Se iniciaron las obras de atención inmediata para lo cual la Gobernación de Caldas, a través de la Secretaría de infraestructura, dispuso de volquetas para acompañar el retiro de los árboles caídos y el despeje de las vías urbanas del del municipio”, afirmó Germán Alonso Páez Olaya, jefe de la Unidad de Gestión del Riesgo de Caldas.
En ese municipio ya adelantan el proceso de entrega de las ayudas necesarias a las personas que lo perdieron todo y avanzan en la construcción del censo de damnificados para tomar las medidas que se requieren.
“Hago la invitación para que apoyemos a quienes lo necesiten y elevar una oración para que Dios guarde a todas las familias supieñas”, dijo el alcalde Londoño Zuluaga.
De otro lado desde la secretaría de Educación departamental enviarán personal a la zona, liderada por ingenieros civiles para revisar las estructuras de las instituciones educativas y garantizar su buen estado para evitar otro tipo de emergencias.
“Seguimos en trabajo en el occidente de Caldas para establecer el censo de afectados en Supía. Un equipo interdisciplinario de nuestra secretaria adelante esas labores a esta hora, en apoyo de Corpocaldas y de la alcaldía de Supía”, destacaron desde la administración departamental.
De otro lado 60 hectáreas en la vereda Purnio, de La Dorada, resultaron afectadas luego del incendio registrado en la zona debido a las altas temperaturas.
Desde la Jefatura de Gestión del Riesgo de la Gobernación de Caldas se mantuvo una coordinación constante con las autoridades del municipio, con la delegación de bomberos a nivel nacional y la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres para el apoyo en la extinción del incendio.
“Hicimos una inspección ocular de seguridad en la vereda Purnio; en la parte de atrás, conocida como Barrio Nuevo, también hicimos inspección ocular. Llevamos el mensaje a la comunidad de que, si se llega a presentar algún tipo de novedad, nos informen de forma inmediata para nosotros poder acudir de una manera más eficiente”, explicó Mateo Valencia, comandante del cuerpo de bomberos de La Dorada.
La zona afectada se estima en 60 hectáreas entre maleza, bosques, pastos, palmas y árboles de fincas que fueron consumidos por las llamas. Por fortuna no hubo personas lesionadas por este incendio.
Anunciaros que los 32 cuerpos de bomberos de Caldas siguen con el trabajo articulado en esta época del Fenómeno de El Niño en el que se presentan menos lluvias, una condición propicia para los incendios de cobertura vegetal.