El presidente Iván Duque aseguró este viernes que Venezuela vive una "dictocracia" desde hace 20 años, cuando llegó el chavismo al poder, y que el resto de países "no pueden seguir siendo indiferentes".

Según el Mandatario, con el chavismo llegó un "proceso de aniquilación de la democracia" en el vecino país.

El concepto de "dictocracia" supone para Duque "la constitución de un régimen que tenía como propósito el debilitamiento de todas las libertades y que llegaron por la rendija de la democracia hasta doblegar por completo todas las libertades de un pueblo".

Su intervención se dio durante la inauguración de la reunión de Medio Año de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) en Cartagena.

"Para nadie es mentira lo que hoy vive ese país producto de ese deterioro flagrante, deliberado y propio de los más abusivos regímenes totalitarios, la eliminación por completo de la separación de poderes, la destrucción del aparato judicial para convertirla en un servil instrumento de persecución", subrayó.

Esa situación, en opinión del Presidente, ha traído un "desmoronamiento de la prensa libre", puesto que canales y medios de comunicación fueron "intimidados, nacionalizados, expropiados o expulsados".

Por eso pidió que la reunión de la SIP sirva para que todo el mundo tenga claro que la defensa de la democracia no está ni puede estar relacionada con los balances geopolíticos.

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Esa defensa, explicó, está vinculada a la Carta Democrática Interamericana porque considera que no se debe especular acerca de cuanto durará el actual Gobierno venezolano.

Por el contrario, se debe "asumir el compromiso de hacer" lo que esté en sus manos, siempre dentro "del marco de la legalidad, de la diplomacia y de la presión con la expresión libre para que caiga ese régimen y Venezuela pueda volver a soñar".

Acerca de la respuesta ante la situación actual de Venezuela, Duque valoró que "en el entorno regional" se hayan dado "pasos tan importantes en las últimas décadas como haber consolidado en 2001" la Carta Democrática Interamericana.

Ese, consideró "es el más importante de los instrumentos multilaterales del sistema" interamericano que se debe invocar para "defender con todos los bríos, con todas las capacidades que la democracia no puede estar amenazada en nuestra región".

Además, pidió que quede claro que la defensa de la democracia en Venezuela no es "un tema de disputa de balances geopolíticos propios de la Guerra Fría".

"Lo que hoy tenemos que hacer todos frente a Venezuela es defender a ultranza la democracia, los derechos humanos, la separación de poderes, la prensa libre y lo hacemos no porque haya ningún interés de dominio político, lo hacemos por coherencia", dijo Duque.

"No se descarta ningún mecanismo": Almagro sobre opción militar

El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, también participó de la reunión de la SIP, y afirmó que la comunidad internacional no debe descartar ningún mecanismo para resolver la crisis de Venezuela.

"Ningún mecanismo del derecho internacional debe ser descartado, es contrario al derecho, sería inmoral con el sufrimiento de un pueblo, con las graves violaciones a los derechos humanos", manifestó Almagro en Cartagena al ser preguntado en un panel sobre la opción militar para Venezuela.

El secretario general de la OEA subrayó: "Descartar eso a priori es completamente contrario al derecho, además de inmoral e injusto con el pueblo venezolano", porque, según explicó, "los instrumentos del derecho internacional deben estar disponibles para estos casos".

Almagro, uno de los más fuertes críticos en la comunidad internacional del régimen de Nicolás Maduro, dijo que la OEA "tiene características institucionales" para actuar en los países miembros, "pero los mecanismos por los cuales se acababan las dictaduras en el siglo XX no son trasladables al siglo XXI" y por eso no se debe descartar ninguna opción.

Se trata, según dijo, de "abrir los instrumentos del derecho internacional", como los "que tiene el Consejo de Seguridad de la ONU y que la OEA no tiene".

Al referirse al régimen de Maduro, Almagro afirmó que es una "dictadura usurpadora" con "costo político cero" en la que por graves que sean las violaciones a los derechos humanos que se cometen, "no pasa nada".

"Es una dinámica de 'management' dictatorial muy cubano, mezclado con el crimen organizado", expresó en el panel "Venezuela sin chavismo: nueva oportunidad para el hemisferio", en el que también intervinieron el director ejecutivo de Human Rights Watch (HRW) para las Américas, José Miguel Vivanco; el director del diario caraqueño El Nacional, Miguel Henrique Otero, y el de Migración Colombia, Christian Krüger.

Según dijo Almagro, con la presión diplomática y financiera que la comunidad internacional ejerce sobre el gobierno de Maduro, "en los años 70 u 80 cualquier dictadura hubiera caído en América Latina".

Por eso añadió: "Una dictadura con esa característica no se va sola, no se va con lógica política y eso es uno de los temas de los que tenemos que ser conscientes al abordar la crisis política venezolana".

En el panel, previo a la inauguración de la Reunión de Medio Año de la SIP, Almagro recordó que a pesar de las sanciones de países como Estados Unidos o la Unión Europea (UE) el régimen de Maduro sigue "golpeando" a su propio pueblo.

"Se llega a un punto en que se transforman en armas las violaciones a los derechos humanos y la salud de la gente", expuso en referencia a la crisis humanitaria que vive Venezuela y a la negativa de Maduro a permitir la entrada de ayuda humanitaria a su país.

Por eso, consideró que hasta que no se haga "algo concreto para que Maduro no le siga pegando al pueblo venezolano con la peor crisis de la historia" de ese país, la situación no cambiará.

"Tenemos que pensar en cuál es nuestra responsabilidad de protegerlos" a esos venezolanos que hoy carecen de alimentos, medicinas y servicios públicos, manifestó.