En la tarde de este viernes, 29 de septiembre, las instalaciones de la revista SEMANA se vieron invadidas por la un grupo de miembros de la minga indígena. De acuerdo con los periodistas del medio, rompieron el vidrio de la entrada y agredieron a uno de los vigilantes.
Llegaron en varios buses escalera que parquearon afuera de las instalaciones sobre la Carrera 11 a la altura de la Calle 77. Los indígenas hacen parte de los que viajaron hasta la capital del país, para participar de la marcha convocada por el presidente Gustavo Petro.
La toma duró aproximadamente una hora y durante este tiempo, las personas que trabajan en el primer piso del edificio se sintieron amedrentadas y atemorizadas. Vale la pena aclarar que en la edificación, además de los empleados de Semana, trabajan también empleados de otras compañías que tienen sede en el lugar. Así fueron los instantes en los que los miembros de la comunidad indígena ingresaron abruptamente al edificio.
Después de varios minutos, la Policía logró hacer presencia y lograron que los ocupantes evacuaran la sede de Semana, no sin antes sembrar miedo entre todas las personas que cumplían con sus labores como de costumbre y que vieron interrumpidos sus trabajos por este acto.
Tras la denuncia, el Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía General de la Nación llegó a las instalaciones de la revista Semana en Bogotá “para investigar la irrupción de un grupo de personas que, al parecer, ingresó a la sede de manera violenta”, comunicó en la red social X, antes Twitter, la Fiscalía. No obstante, hasta el momento no se tiene una declaración oficial.
Habló Vicky Dávila, directora de Semana
La directora de Semana usó su cuenta X para referirse a los hechos violentos de los que fue víctima la sede del lugar de su trabajo.
“El ataque contra SEMANA por parte de indígenas que entraron rompiendo todo es producto de la violencia a la que ha sido sometida esta casa periodística durante todo este tiempo. Además, los calificativos del presidente Gustavo Petro y algunos miembros de su Gobierno contra la prensa han sido irresponsables y muy peligrosos, y sin duda han encendido una chispa contra los periodistas que puede tener desenlaces fatales”.
Y advirtió que “lo de hoy es una alerta para todos los medios y para la sociedad. Aquí está en peligro la libertad de prensa. Aquí está en riesgo la democracia. Hago un llamado a la comunidad internacional para que observe lo que sucede en nuestro país con el hostigamiento permanente a los periodistas y medios de comunicación y cómo desde el poder central ese hostigamiento se promueve en cabeza del presidente”.
Sobre la toma, la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) informó que está documentando el ingreso no autorizado de un grupo de manifestantes indígenas que irrumpió en las instalaciones de la revista Semana. “Rechazamos este hecho que atenta contra la libertad de prensa”, dijo.
“Por la información que tenemos, sabemos que la toma terminó con el daño a las puertas del primer piso del edificio y la toma de la entrada. Después de la intervención de la Policía, el grupo de manifestantes fue desalojado. Si bien la FLIP reconoce el derecho a la protesta ciudadana y de reclamos hacia la prensa, no podemos tolerar hechos intimidantes contra las y los periodistas, que son esenciales para garantizar el pluralismo informativo y el debate democrático”, añadió la FLIP.