Un grupo de estudiantes de la Institución Educativa San Francisco, ubicada en Timbiquí, Cauca, experimentó diversos trastornos y síntomas luego de jugar, al parecer, con una tabla ouija, generando preocupación entre la comunidad educativa.
Según testimonios de los estudiantes, un grupo de ellos decidió probar la tabla ouija durante un encuentro en el colegio. Después de la experiencia, comenzaron a experimentar síntomas como ansiedad, alucinaciones y cambios repentinos en su comportamiento.
“Es un fenómeno no común que se presentó. Los niños trataban de forcejear y después era otro el que se contagiaba con la situación”, aseguró Emilio Balanta, rector del colegio San Francisco.
La noticia se extendió rápidamente entre la comunidad de Timbiquí, generando preocupación entre los padres de familia y las autoridades educativas. Ante esta situación, la dirección del colegio San Francisco convocó una reunión de emergencia con los padres de los estudiantes afectados para abordar la situación y tomar las medidas necesarias.
La tabla ouija es conocida como una herramienta utilizada en sesiones espiritistas para intentar comunicarse con los espíritus. Aunque la versión utilizada por los estudiantes era, al parecer, una aplicación en un dispositivo móvil, se cree que la experiencia pudo haber generado un impacto psicológico en los jóvenes, quienes podrían haberse visto afectados por el contenido y la creencia en las fuerzas sobrenaturales.
“No hay una explicación de lo que sucedió. Unos dicen que fue por esa tabla y otros que fue por un juego que consiguieron por Internet. Esas son las versiones, pero nadie la puede comprobar”, añadió el rector.
Las autoridades educativas, en coordinación con psicólogos y profesionales de la salud, están brindando apoyo a los estudiantes y sus familias para manejar los síntomas y trastornos emocionales que han surgido a raíz de esta experiencia. Se dice que fueron al menos 36 menores los afectados, pero que ya se encuentran bien.
Mujer se desmaya en medio de un concurso de bebedores de cerveza
En el mundo es común ver concursos en los que las personas compiten por un premio, bien sea una remuneración económica o algún otro tipo de incentivo. Y con el auge de las redes sociales, es mucho más fácil conocer este tipo de eventos y ver lo que le ocurre a los concursantes.
Es así como es posible ser testigo de pruebas en las que varias personas se miden para ver quién come más hamburguesas, perros calientes, papas fritas, comida picante o quién puede beber primero -como coloquialmente se dice- fondo blanco, algún tipo de bebida alcohólica, tal como ocurrió recientemente en Montería, capital del departamento de Córdoba.
Durante el fin de semana, en la Plaza María Varilla de dicho municipio se festejaban las Fiestas del Río, por lo que en el centro del pueblo se realizan actividades gratuitas al aire libre, que reúnen a toda la comunidad monteriana.
Sin embargo, en esta ocasión el desenlace no fue una remuneración económica y tampoco acabó en festejo, sino que, por el contrario, una de las participantes se desmayó y tuvo que ser trasladada a un centro de atención médica.
El reto consistía en que varias personas debían beber cerveza -que venía en lata- y ganaba la persona que bebiera la mayor cantidad de latas. Quien ganara se llevaría a casa 10 canastas de cerveza que entregaba Bavaria.
A la mujer se le vio muy animada, pues, ya el alcohol que bebía estaba en la sangre y había empezado a surtir efecto, sumado a la velocidad con la que se lo estaba bebiendo y que no estaba consumiendo algún tipo de alimento, por lo que no se le vio incómoda o que presentara de pronto algún signo o síntoma de alarma de que pudiera ocurrirle algo.