Henry Balcázar, vigilante de uno de los edificios de la Universidad Nacional, tuvo uno de los peores días de su vida cuando un grupo de encapuchados ingresó a la fuerza a la institución.
Este hombre duró más de 70 horas atrapado dentro de la Universidad, bajo la promesa de proteger a la institución y evitar que los encapuchados causaran más destrozos al interior de la misma.
En diálogo con la revista Semana, el vigilante aseguró que fue víctima de amenazas de muerte de los autores de la toma, pero por fortuna, según relató, no resultó herido.
“Desde el momento en que se conoce el nombramiento del nuevo rector, se genera inconformidad en la mayoría, bueno, en el número de estudiantes, de docentes, de trabajadores que consideran que fue una burla y que nombraron al menos indicado, que bueno, todo lo que conlleva la inconformidad. Se iniciaron asambleas estudiantiles, se hicieron asambleas profesorales durante todo este tiempo y finalmente se hizo una asamblea triestamentaria, donde cumplieron trabajadores, docentes y estudiantes, y la decisión de la asamblea fue tomar pacíficamente las instalaciones del edificio Uriel Gutiérrez para presionar una solución”, sostuvo Balcázar.
Así mismo, agregó que “lamentablemente, en el camino se infiltraron personas, digo yo que no son de la universidad por su actuar y llegaron rompiendo, vandalizaron los controles de acceso, vandalizaron las cámaras, rompieron puertas, hicieron estragos dentro del edificio y encapuchados, pues nadie sabe quién es quién. Inicialmente todo se le concede el beneficio de la ayuda de que el compañero es estudiante, entonces se está saliendo de todo. No, no, bájale, pero ya lo hecho, hecho estaba, la situación se calentó, como dice el dicho popular”.
“Llegaron al área donde yo estoy trabajando, trataron de violentar la puerta, no se pudo abrir, que ‘vamos a quemar ese chuzo, que no sé qué’, con unas palabras que realmente no vale la pena repetirlas. Son demasiado vulgares para expresarlas por un medio de comunicación. No vale la pena repetir ese tipo de palabras”, aseguró Henry Balcázar.
Finalmente, el vigilante aseguró que nunca antes había vivido esta situación: “Nunca. Nunca, nunca, nunca. Esto es lo más terrible que yo he presenciado en cuanto a conflictos en la universidad. De resto, todos los conflictos inician, de pronto si nos tomamos el edificio, sale alguien de las directivas, enviado a negociar, venga a ver qué pasó, hablemos, hacemos una mesa de diálogo, solucionamos las cosas generando siempre un gana-gana, ese es el objetivo de los diálogos, que sean gana-gana, siempre todos obtengamos un parte o lo mejor para todos”.