Reducidas a cenizas quedaron las casas de más de 130 personas que habitaban en el barrio Viento Libre del municipio de Santa Bárbara de Iscuandé, en el Pacífico nariñense luego de que un voraz incendio se propagara con rapidez en la zona la noche del jueves.
A pesar de los esfuerzos de la comunidad por apagar las llamas, los hogares de al menos 27 familias fueron destruidos debido a que estaban construidas en madera, un material inflamable. Aunque muchos intentaron salvar sus enceres el fuego no les fue posible.
Según comentó a Blu Radio Omar Fernández, comandante del Cuerpo de Bomberos de dicho municipio, el incendio habría comenzado en el momento en el que una medir de edad prendió una veladora al interior de su casa.
Aparentemente, un descuido de la niña habría sido la razón de las llamas las cuales rápidamente se salieron de control y comenzaron a afectar a las viviendas aledañas. A pesar de que el cuerpo de Bomberos se desplazó hasta este lugar no fue posible apagar el fuego.
De acuerdo con el reporte que el funcionario dio a dicho medio de comunicación las 27 familias, incluyendo a niños y adultos mayores, son desplazadas de la violencia y llegaron a la subregión del Sanquianga, para mejorar sus condiciones de vida y protegerse.
Por este motivo, las autoridades recomendaron prestar atención en el momento de encender velas en casa o conectar electrodomésticos que puedan hacer cortocircuito y generar incendios, más aún con la llegada de la temporada decembrina que es cuando instalan las luces de Navidad.
Otra recomendación que se le hace a los ciudadanos es no sobrecargar los enchufes, apagar el alumbrado navideño en las noches antes de dormir y cuando no haya nadie en la vivienda, además de verificar el estado de todas las extensiones evitando enchufar alguna que esté en mal estado y pueda provocar un accidente.