La rutina, las responsabilidades y los compromisos de la adultez son algunas de las razones por las que la felicidad puede esfumarse por momentos. La llegada de responsabilidades laborales y económicas, el cuidado de la familia y otros muchos retos que se presentan después de los 40 pueden afectar la salud mental si no se gestionan adecuadamente.
Por ello, la Universidad de Harvard hizo una lista de hábitos a tener en cuenta para preservar la felicidad cuando se llega a la edad adulta.
¿Cómo ser feliz después de los 40 años?
Arthur C. Brooks, profesor de la Universidad de Harvard analizó la cultura oriental y se inspiró para diseñar sus pilares fundamentales que en occidente deben ser implementados para atraer la felicidad, entre los que se encuentran:
Concéntrese en sí mismo
A partir de los 40 años las personas pueden dejarse llevar por diversos tipos de presiones. Pero al concentrarse en sus necesidades, sin ser egoísta, podrá ser más feliz que si se centra únicamente en los demás.
Formarse en una nueva disciplina
El estar ocupado aprendiendo algo nuevo y que le guste va a hacer que usted sea más feliz y esté con buena disposición de realizar sus pendientes.
Estar en contacto con sus seres queridos
Realice actividad física
Hacer ejercicio o hacer actividades al aire libre es de vital importancia para el bienestar y la alegría. Salir de la rutina para caminar, meditar o distraerse conectado con la naturaleza hará un cambio positivo en su vida.
Además de los anteriores, hay otros puntos a tener en cuenta para ser felices, los cuales son:
- Llevar una vida y alimentación saludables.
- Saber descansar, hay tiempo para cada actividad.
- Mantener relaciones sociales reales, nada reemplaza el contacto humano, una sonrisa o un abrazo.
- Donar, no solamente dinero, donar tiempo acompañando o escuchando a quien lo necesite.
- Dormir bien, no estar hiperconectado.
- Invertir más en experiencias que en cosas: viajar, bailar, pasar tiempo en familia.
- Aprender a perdonar. Los momentos difíciles que afectan a las personas se van registrando, reviviendo y pueden convertirse en un verdadero tóxico. Perdonar, liberar y permitir seguir adelante.
Por otra parte, expertos en psicología y bienestar del Centro de Educación Emocional URemotion y de la Maestría en Inteligencia Emocional y Bienestar de la Universidad del Rosario, indican que es importante reconocer que la felicidad no es simplemente un estado emocional pasajero, sino más bien un objetivo que puede ser perseguido y alcanzado a través de prácticas y hábitos saludables.