En la búsqueda de alternativas sostenibles y económicas para el cuidado de los árboles frutales, la comunidad agrícola ha volteado la mirada hacia soluciones caseras que prometen grandes beneficios. Una de estas prácticas emergentes es el uso de bicarbonato de sodio como abono.

El bicarbonato de sodio, un ingrediente comúnmente encontrado en las cocinas, ha demostrado tener propiedades beneficiosas para las plantas. Su capacidad para regular el pH del suelo, combatir enfermedades y estimular el crecimiento lo convierte en un aliado valioso para los jardineros orgánicos.

Expertos en agronomía han llevado a cabo investigaciones para comprender mejor cómo esta humilde sustancia puede transformar la salud de los árboles frutales. “El bicarbonato de sodio actúa como un regulador natural del pH del suelo. Cuando el suelo es demasiado ácido, las raíces de los árboles tienen dificultades para absorber los nutrientes esenciales. Al agregar bicarbonato, podemos neutralizar el pH y crear condiciones óptimas para el crecimiento saludable de las plantas”.

Además de su efecto en el pH del suelo, el bicarbonato de sodio también exhibe propiedades antifúngicas y antibacterianas. Estas cualidades son especialmente beneficiosas para prevenir enfermedades comunes en los árboles frutales, como el mildiú polvoriento y la pudrición de la raíz. Al utilizar bicarbonato como abono, los agricultores pueden reducir la necesidad de pesticidas químicos y promover un entorno más equilibrado y natural en sus huertos.

Árboles frutales | Foto: Getty Images

Bicarbonato de sodio como abono

La aplicación de bicarbonato de sodio como abono es un proceso relativamente sencillo que puede integrarse fácilmente en la rutina de cuidado de los árboles frutales. Los agricultores pueden seguir estos pasos para obtener los mejores resultados:

  • Preparación del abono: Para crear el abono de bicarbonato, mezclar una cucharada de bicarbonato de sodio en un galón de agua. Agitar bien la solución hasta que el bicarbonato se disuelva por completo.
  • Aplicación en el suelo: Verter la solución de bicarbonato alrededor de la base de cada árbol frutal. Asegurarse de distribuir uniformemente el abono para que todas las raíces tengan acceso a los nutrientes.
  • Frecuencia de aplicación: Recomiendan aplicar el abono de bicarbonato cada dos semanas durante la temporada de crecimiento. Esta frecuencia ayuda a mantener un equilibrio estable en el pH del suelo y proporciona protección continua contra enfermedades.
  • Monitoreo y ajuste: Durante el proceso de aplicación, es importante monitorear la salud de los árboles y realizar ajustes según sea necesario. Si se observan signos de enfermedad o estrés, puede ser útil aumentar la frecuencia de la aplicación o ajustar la concentración del abono.
Los entusiastas de la jardinería están explorando nuevas formas de utilizar abono orgánico. | Foto: Getty Images

Además de los beneficios directos para la salud de los árboles frutales, el uso de bicarbonato de sodio como abono conlleva una serie de ventajas ambientales y económicas. Al optar por soluciones caseras y orgánicas, los agricultores pueden reducir su dependencia de productos químicos sintéticos, que pueden tener efectos adversos en el medio ambiente y la salud humana.

La producción y el transporte de fertilizantes comerciales también generan una considerable huella de carbono, contribuyendo al cambio climático y la degradación ambiental. Al utilizar ingredientes simples y fácilmente disponibles, como el bicarbonato de sodio, los agricultores pueden reducir su impacto ambiental y promover prácticas agrícolas más sostenibles.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.