Las actividades del día a día terminan por alterar el orden de la casa y de del cuerpo. Esto también sucede cuando hay invitados o se llevan objetos ajenos a los espacios propios. Por eso, las limpiezas energéticas son necesarias cuando el ambiente se siente demasiado cargado, se presentan demasiadas discusiones o cuando hay una racha con demasiados problemas.

El laurel es una de las plantas más usadas en los hogares. | Foto: © Patricia Fenn. 2010

Lo más recomendado es hacerlas cada mes.

Hay muchos métodos para realizar este tipo de limpieza. Esto son algunos rituales más sencillos y efectivos para que su casa esté equilibrada y armoniosa.

Limpieza con sal

Ayuda a romper con cualquier tensión y mal que pese sobre su casa y sobre su persona, sin mencionar que es fácil de conseguir y de usar.

Antes de realizarlo, su casa debe estar aseada y ordenada, ya que este elemento es muy sensible a la energía, por lo que debe usarse con mucho cuidado. Cuando vaya a usarla, prepare muchos recipientes, uno por cada una de las habitaciones de su casa, cada uno de ellos debe estar limpio y sin cuarteaduras.

Una vez que estén bien secos, coloque un puño de sal en cada recipiente y distribúyalos por todo su hogar en la noche y retírele tres días después. Deshágase de la sal disolviéndola en agua y use esa agua para hacer la limpieza normal de su casa. La purificación de la sal es de las más efectivas.

Los secretos de la sal marina y su capacidad para limpiar las malas energías de su hogar se desvelan en este artículo. | Foto: Copyright LUCY LAMBRIEX, 2016

Ventilación

Algunas veces, por la premura de la rutina o de las actividades del día a día, se olvida que el hogar necesita atención y de que tiene necesidades de cuidado y atención.

Ventilar la casa atraerá buenas energías y permitirá que las malas salgan | Foto: Getty Images/iStockphoto

Limpieza con hierbas

Las hierbas tienen una conexión con las propiedades de la tierra y la naturaleza, por lo tanto poseen muchos poderes y propiedades, razón por la que muchas hierbas son utilizadas en todo tipo de rituales y limpiezas. Cuando quiera realizar una limpieza energética en su casa con hierbas, puede hacer una mezcla e infusionarla, o simplemente hacer un atado y colocar algunos ramilletes en las habitaciones para que purifiquen la energía.

Las mejores hierbas para purificar son la ruda, sábila, salvia, menta, lavanda, romero, laurel, albahaca, palo santo, tomillo, eucalipto, sauco o manzanilla. Las más poderosas para limpiar las energías y proteger su casa son: laurel, ruda, manzanilla y romero. Puede formar varios ramilletes con estas hierbas y colocarla en sus floreros, sus mesas de centro, el cuarto de baño e incluir algunas en las materas. Estos ramilletes se hacen una vez al mes y se dejan ahí por tres días para que recojan todas las malas vibras y dejen su protección por toda la casa.

Quemar hojas de laurel trae algunos beneficios para el hogar. | Foto: Getty Images

Limpieza con fuego

La limpieza con fuego es de las más poderosas al involucrar a uno de los elementos más potentes. El fuego es de los más respetados en el mundo espiritual y energético debido a su enorme capacidad para purificar y proteger. El fuego tiene el poder de neutralizar las energías, romper con cualquier mala vibración y destruir todo tipo de estancos energéticos en la casa.

La luz de las velas se asocia con poderes espirituales. | Foto: Alillop©2018

La manera más sencilla de hacer esta limpieza con fuego es con velas. Ahora bien, el tipo de velas o veladoras que utilice durante su ritual es muy importante, porque hay que tener en cuenta desde el material de la vela, es decir si es hecha al mano, el color, el aroma y el tamaño. Lo ideal es que las que decida usar tipo artesanal y con ingredientes naturales. Cuando haga su limpieza, aproveche la oscuridad de la noche para que el fuego resalte. Prenda tres velas en la sala principal sobre un plato, de preferencia de color blanco. Cuando se trata de una limpieza energética, el mejor aroma es la canela, la vainilla o el sándalo. Tómese unos minutos después de encenderlas para que le diga al fuego lo que deseas de él. Déjelas encendidas un par de horas con la casa a media luz. Antes de apagarlas, llévelas a todas las habitaciones para que el fuego las purifique.