Audrey Kathleen Ruston, conocida artísticamente como Audrey Hepburn, fue una actriz de la época dorada de Hollywood. Aunque murió en 1993, más de 30 años después es recordada como una estrella de cine y un icono de belleza.
Audrey, también bailarina y activista, nació en Ixelles, Bélgica, el 4 de mayo de 1929 y murió el 20 de enero de 1993 en Suiza. En sus inicios fue modelo comercial y también se dedicó a interpretar pequeños roles en diversas películas y a trabajar de corista en teatros.
En 1952 el director William Wyler le ofreció coprotagonizar la comedia Vacaciones en Roma junto a Gregory Peck. Desde entonces, Hepburn no se detuvo, pues grabó varios éxitos del cine como Desayuno con diamantes o Sola en la oscuridad.
Su figura estilizada y su rostro también robaban miradas, por lo que Audrey se convirtió en un icono de belleza. Hace unos años, la revista Vogue reveló varios de los secretos mejor guardados del cuidado de la piel de la actriz.
En su libro Audrey en casa: Recuerdos de la cocina de mi madre, su hijo, Luca Dotti, contó que Audrey trataba de mantenerse bien hidratada y alimentarse bien. “Ella le daba mucha importancia a beber mucha agua y comer muchas verduras”, escribió. Tanto la hidratación como la nutrición eran fundamentales para estimular la producción de colágeno, razón por la cual sus dietas eran especialmente ricas en verduras y frutas.
Hepburn decía que utilizaba un montón de hidratantes y aceites porque tenía una piel bastante seca. Y acudía también a fórmulas caseras, pues solía aplicarse yogur en la cara y dejarlo ahí durante media hora. Aunque recomendaba pasar la mayor cantidad de tiempo posible al aire libre, la actriz no descuidaba la protección solar para mantener una piel saludable.
Junto a otras grandes figuras como Marilyn Monroe, Grace Kelly y Ava Gardner, Audrey acudía al dermatólogo húngaro Erno Laszlo. “Le debo el 50% de mi belleza a mi madre y el otro 50% a Erno Laszlo”, contó alguna vez. Gracias a su trabajo en teatro, también aprendió la importancia de desmaquillarse siempre.
No pasaba por alto el cuidado de su cabello, pues utilizaba la mascarilla Elasticiser de Philip Kingsley, que fue creada en 1974 especialmente para ella. En el libro que escribió su hijo, también reveló que encargaba grandes recipientes de este producto con regularidad para tener un cabello suave, brillante y con volumen.