Mantener una ducha impecable puede parecer un reto interminable, pero con la mezcla adecuada, puede devolverle su brillo y frescura sin esfuerzo. Con el uso constante, estos aparatos acumulan restos de jabón, depósitos de agua dura, moho y bacterias, que no solo afectan su apariencia, sino también su higiene.

  • Vinagre blanco: Este tiene propiedades desinfectantes y es excelente para eliminar el moho y los residuos de jabón. Además, su acidez ayuda a disolver los depósitos de agua dura.
  • Bicarbonato de sodio: Este polvo blanco actúa como un abrasivo suave, ideal para fregar superficies sin rayarlas. Además, neutraliza los malos olores y ayuda a aflojar la suciedad acumulada.
  • Jabón líquido para platos: Contribuye a descomponer la grasa y los residuos de jabón, dejando las superficies impecables. Opte por uno biodegradable para un enfoque más ecológico.
  • Aceite esencial de árbol de té: Este ingrediente es opcional, pero es altamente recomendado por sus propiedades antimicrobianas y su capacidad para eliminar hongos y bacterias. Además, deja un aroma fresco y natural en el baño.
La ducha es una de las partes más importantes del baño. | Foto: © Jonathan Knowles 2015

Una vez tenga estos productos, lo primero que debe hacer es llenar una botella rociadora con una parte de vinagre blanco y otra de agua. Seguidamente, agregue dos cucharadas de bicarbonato de sodio, poco a poco, para evitar que el gas de la reacción cause derrames.

Tras esto, lo siguiente será añadir unas gotas de jabón para platos y, si lo desea, unas 5 a 10 gotas de aceite esencial de árbol de té para mejorar un poco el olor y tener un aroma fresco. Finalmente, cierre la botella y agite suavemente para mezclar bien los ingredientes.

Cómo limpiar la ducha paso a paso

Una vez que tiene la mezcla preparada, es importante seguir ciertos pasos para asegurarse de que cada rincón de la ducha quede impecable. Este método no solo es rápido, sino que también asegura que la limpieza sea profunda y duradera.

Rocíe la mezcla en las superficies: Asegúrese de cubrir bien las paredes de la ducha, las puertas de vidrio y las áreas con mayor acumulación de moho o residuos de jabón. No olvide rociar el piso y los accesorios de la ducha, como los grifos.

Deje actuar la mezcla durante 15 a 20 minutos. Este tiempo permite que el vinagre y el bicarbonato descompongan los depósitos minerales y el moho. Si el aparato tiene muchas manchas, puede dejar la mezcla actuar por un periodo más largo.

Frote las superficies con una esponja. Este objeto servirá para limpiar las superficies sin rayarlas. Si encuentra áreas con moho o residuos más persistentes, frote con más intensidad.

Seque las superficies. Para evitar que se acumulen nuevas manchas de agua, utilice un paño seco para secar la ducha. Esto no solo prolonga la limpieza, sino que también ayuda a prevenir la acumulación de moho.

Con esta combinación puede limpiar la ducha en pocos minutos. | Foto: Getty Images

Beneficios de esta mezcla casera

Esta combinación de ingredientes tiene varias ventajas sobre los limpiadores comerciales. En primer lugar, es una opción más ecológica y segura. El uso de estos ingredientes no solo evita la liberación de sustancias tóxicas al medio ambiente, sino que también minimiza el riesgo de alergias o irritaciones en la piel.

Además, esta mezcla es económica y su efectividad es comparable a la de los productos de limpieza comerciales. Con una preparación rápida y sencilla, puede lograr una limpieza profunda de la ducha sin recurrir a productos especializados.

Finalmente, también ofrece una solución versátil, no solo es adecuada para la ducha, sino que también puede usarse en otras áreas del baño, como el lavabo o la bañera. Incluso puede emplearla en la cocina para eliminar manchas y residuos de grasa en encimeras y azulejos.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.