La llegada de un bebé a la familia es generalmente celebrada como un momento de alegría y felicidad. Sin embargo, para algunos hombres, este periodo puede desencadenar una serie de emociones abrumadoras que van más allá de la simple preocupación por el bienestar del recién nacido. La depresión postparto, comúnmente asociada con las madres, también puede afectar a los padres, pero lamentablemente, este tema sigue siendo en gran medida subestimado y pasado por alto en la sociedad contemporánea.

¿Qué es la depresión postparto masculina?

La depresión postparto masculina, también conocida como síndrome de depresión postparto (SDPP), es una condición mental que afecta a algunos hombres después del nacimiento de su hijo. Se caracteriza por sentimientos de tristeza profunda, ansiedad, irritabilidad, falta de energía y una disminución del interés en actividades que antes eran placenteras.

Rompiendo el estigma: Descubra la importancia de reconocer y abordar la depresión postparto en los padres. | Foto: Getty Images

Diferencias en la depresión posparto

Aunque los síntomas de la depresión posparto en hombres son similares a los de la depresión en general, hay una diferencia crucial: su temporalidad. Mientras que la depresión puede surgir en cualquier momento, la depresión posparto tiende a manifestarse después del nacimiento del bebé. Esto añade una capa adicional de complejidad y estrés para los nuevos padres.

Impacto oculto

Según datos del National Childbirth Trust del Reino Unido, hasta el 25% de los padres experimentan síntomas depresivos leves después del nacimiento de su hijo, y alrededor del 10% al 12% podrían ser diagnosticados con depresión. Estas cifras ponen de relieve la importancia de reconocer y abordar la depresión posparto masculina como una preocupación legítima de salud mental.

La depresión postparto no es exclusiva de las madres, conozca cómo afecta a los padres. | Foto: Getty Images

Síntomas y desafíos: El rostro invisible de la paternidad

Los síntomas de la depresión posparto en hombres pueden variar desde miedo y confusión hasta dificultades para tomar decisiones y conflictos matrimoniales. El retiro de la vida familiar y social, el aumento del consumo de alcohol y drogas, así como los síntomas físicos como cambios en el apetito y el peso, son también indicadores importantes a tener en cuenta. Estos desafíos pueden tener un impacto significativo en la vida de los padres y en la dinámica familiar en general.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.