Los smartphones se han convertido en una parte esencial de la vida moderna, y sufrir un accidente como que el celular caiga al agua puede ser una pesadilla para cualquier propietario; cuando esto sucede, la principal preocupación es que el dispositivo no encienda y, en muchos casos, parece que todo está perdido. Sin embargo, hay medidas que se pueden tomar para intentar salvar un teléfono que se ha sumergido en agua y en esta guía, encontrará los pasos a seguir para arreglar un celular que se cayó al agua y no prende.
1. Actuar rápidamente
El tiempo es esencial cuando un celular se ha sumergido en agua. Cuanto más rápido actúe, mayores serán las posibilidades de salvar el dispositivo. El primer paso es retirar el teléfono del agua de inmediato y apagarlo si aún está encendido.
2. No presionar botones ni intentar encenderlo
Una vez que el teléfono se encuentra fuera del agua, evite la tentación de presionar botones o intentar encenderlo; hacerlo podría provocar cortocircuitos y dañar aún más el dispositivo. Es importante mantener el teléfono apagado durante el proceso de rescate.
3. Retirar la batería (si es posible)
Si su celular tiene una batería extraíble, retírela inmediatamente, esto cortará la fuente de energía y ayudará a prevenir cortocircuitos. Si su teléfono tiene una batería incorporada, omita este paso y continúe con los siguientes.
4. Desmontar el teléfono (si es posible)
Si se siente cómodo haciéndolo, desmontar el teléfono puede ayudar a acelerar el proceso de secado. Abra el teléfono siguiendo las instrucciones del fabricante y retire todas las partes desmontables, como la tarjeta SIM y la tarjeta de memoria. Cuanto más aire pueda circular alrededor de los componentes, mejor.
5. Secar el celular
El siguiente paso es secar el celular. Aquí hay algunas opciones que puede considerar:
- Arroz: Colocar el celular en un recipiente con arroz es un consejo común. El arroz es un material absorbente y puede ayudar a eliminar la humedad. Deje el teléfono en el arroz durante al menos 24 horas.
- Gel de sílice: El gel de sílice, que se encuentra comúnmente en envases de productos electrónicos, es otro material desecante. Coloque el celular en un recipiente con gel de sílice y déjelo durante un período similar al del arroz.
- Desecante de silicio: Puede comprar desecante de silicio en tiendas de electrónica o en línea. Es una opción más efectiva que el arroz o el gel de sílice, ya que seca más rápido y absorbe más humedad.
- Aire comprimido: Use aire comprimido para eliminar la humedad de los componentes internos. Asegúrese de no soplar directamente en el teléfono, ya que esto puede empujar el agua más profundamente en el dispositivo.
6. Evitar el calor excesivo
Evite usar fuentes de calor excesivo, como secadores de cabello o microondas, para acelerar el proceso de secado. El calor extremo puede dañar los componentes internos. Es preferible dejar que el teléfono se seque de forma natural durante un período prolongado.
7. Prueba del arroz
Después de esperar al menos 24 horas, retire el teléfono del material desecante y ensamble las piezas desmontables. Intente encender el teléfono. Si funciona, felicidades, ha tenido éxito en el rescate. Si el teléfono no enciende, no se desanime; hay más pasos que puede seguir.
8. Consultar a un profesional
Si después de todo lo anterior el teléfono aún no enciende, es aconsejable consultar a un profesional en reparación de teléfonos, puede ser necesario reemplazar componentes internos dañados, como la batería, la placa base o el sistema de alimentación. Asegúrese de informar al técnico sobre la exposición al agua para que puedan tomar medidas adicionales si es necesario.
9. Prevención es la clave
La mejor manera de lidiar con un celular que cae al agua es evitar que ocurra en primer lugar. Utilice fundas resistentes al agua o estuches sellados si anticipa que su teléfono estará expuesto al agua o la humedad. Sea consciente de dónde coloca su teléfono y evite situaciones de riesgo, como usarlo cerca de piscinas o fuentes de agua.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.