La orquídea es una de las plantas más apetecidas para la decoración del hogar por su elegancia y belleza en sus flores. Sus hojas son carnosas y su fragancia puede cambiar según su especie.
Precisamente las hojas de las orquídeas son inconfundibles. Su verde oscuro intenso es el principal indicador de la salud de la planta y por tanto se deben cuidar para que siempre esté bella y sana.
¿Por qué se limpian las hojas de una orquídea?
Las plantas de interior están sometidas a una acumulación de polvo y suciedad que puede ser nociva para su salud, por lo tanto es importante limpiarlas de vez en cuando.
Si a las orquídeas se les ponen las hojas amarillas no es buena señal por lo que inmediatamente se debe iniciar un proceso de restauración. Parte de este proceso es limpiarla de vez en cuando lo que le permitirá mantenerse bella y saludable y absorber aún mejor la humedad.
Además, las orquídeas respiran a través de sus hojas, intercambiando gases a través de sus poros. Este proceso es más complicado si la superficie de la hoja necesita una limpieza.
Hay que tener en cuenta además, que el aspecto brillante de las hojas de la orquídea es el que le permite reflectar la luz del sol y mantener el exceso de calor fuera de la hoja. De ahí la importancia de que la superficie esté siempre limpia.
¿Cómo limpiar las hojas de una orquídea?
Para limpiar las hojas de las orquídeas se puede utilizar una solución de limpieza suave con la que podrá eliminar los residuos. Los expertos en jardinería recimiendan primero rociar la planta con la solución elegida y después pasar suavemente un copo de algodón.
Es preferible usar un copo diferente en cada hoja para no propagar plagas de insectos o enfermedades. Importante no olvidar limpiar la parte inferior de la hoja.
Tenga en cuenta las siguientes recomendaciones para limpiar las hojas de la planta y así luzca siempre sana y elegante.
Limpiar las hojas de la orquídea con agua: Se puede hacer con un un trapo limpio mojado en agua. Si las manchas de polvo no desaparecen, tendrá que pasar a otro método.
Limpiar las hojas con limón diluido en agua: Emplee siempre el zumo de un limón natural diluido en agua blanda. Moje un algodón limpio en el zumo y páselo por las hojas. La acidez del limón eliminará los restos de fertilizantes químicos y demás minerales presentes en las hojas.
Vinagre diluido: El vinagre tiene unas propiedades similares a las del limón. Sin embargo, hay que tener cuidado, ya que si el vinagre es demasiado ácido puede hacerle más mal que bien a la planta.
Lavar las hojas con alcohol isopropílico: No es el mejor método, pero sí el más eficaz para eliminar posibles plagas y bacterias. Muy importante tener en cuenta no aplicar en la parte inferior de la hoja.
Detergente lavaplatos para limpiar orquídeas: Usar un poco de detergente lavaplatos para limpiar las hojas de la orquídea también es un método que arroja buenos resultadois. Solo utilice 10% de producto y 90% de agua y una vez rociado, limpie el exceso con un copo de algodón húmedo para que no queden residuos del líquido.
Cáscara de plátano o leche diluida: Estos métodos naturales le ayudarán a quitar el exceso de polvo y algunos residuos químicos. Aunque son menos eficaces, añaden brillo a tus hojas.
Quienes aman tener una orquídea en casa deben seguir al pie de la letra las anteriores recomendaciones para que así permanezca sana, linda y aporte belleza y elegancia al espacio dsonde esté ubicada.