La caída del cabello es un problema que afecta a millones de personas en todo el mundo, y el estrés es uno de los factores más comunes que contribuyen a este fenómeno. El estrés puede desencadenar o empeorar problemas de caída del cabello, como la alopecia areata, el efluvio telógeno y la tricotilomanía.

Sin embargo, existen diversas estrategias y tratamientos que pueden ayudar a mitigar este problema y promover un cabello sano y fuerte. Estas son algunas de las formas más efectivas para evitar la caída del cabello inducida por el estrés.

Formas para evitar la caída del cabello

Identificar y manejar el estrés: El primer paso para combatir la caída del cabello por estrés es identificar las fuentes de estrés en tu vida. Pueden ser laborales, familiares, financieras o de otra índole. Una vez identificadas, es crucial implementar estrategias para manejarlas. Técnicas como la meditación, el yoga y la respiración profunda pueden ser muy efectivas. Además, mantener un diario para registrar tus pensamientos y emociones puede ayudar a procesar y reducir los niveles de estrés.

Así puede combatir el estrés de forma natural. | Foto: Getty Images

Mantener una alimentación saludable: Una dieta equilibrada y rica en nutrientes es esencial para la salud del cabello. Vitaminas como la A, C, D y E, así como minerales como el zinc y el hierro, son vitales para el crecimiento del cabello. Consumir alimentos ricos en estos nutrientes, como frutas, verduras, nueces y pescado, puede fortalecer el cabello y reducir la caída. También es importante asegurarse de ingerir suficientes proteínas, ya que el cabello está compuesto principalmente de queratina, una proteína.

Establecer una rutina de sueño: El sueño adecuado es fundamental para reducir el estrés y promover la salud general del cuerpo, incluido el cabello. Se recomienda dormir entre 7 y 9 horas por noche para permitir que el cuerpo se recupere y regenere. La falta de sueño puede aumentar los niveles de cortisol, una hormona del estrés que puede contribuir a la caída del cabello.

Utilizar productos suaves para el cabello: El uso de productos químicos agresivos y herramientas de calor puede dañar el cabello y agravar la caída. Optar por champús y acondicionadores suaves, preferiblemente aquellos sin sulfatos ni parabenos. Además, evite el uso excesivo de secadores, planchas y rizadores. En su lugar, permita que tu cabello se seque al aire siempre que sea posible.

Masajes capilares regulares: Los masajes capilares no solo son relajantes, sino que también pueden estimular el flujo sanguíneo al cuero cabelludo y promover el crecimiento del cabello. Utilizar aceites esenciales como el aceite de lavanda, menta o romero, que se ha demostrado que tienen propiedades beneficiosas para el cabello. Masajear suavemente el cuero cabelludo con movimientos circulares durante unos minutos cada día.

Masajear el cuero cabelludo es clave para su crecimiento. | Foto: Getty Images

Suplementos y tratamientos naturales: En algunos casos, los suplementos vitamínicos pueden ser útiles para combatir la caída del cabello. La biotina, el colágeno y otros suplementos específicos para el cabello pueden fortalecer los folículos capilares y reducir la caída. Antes de comenzar cualquier suplemento, es importante consultar a un médico o a un nutricionista para asegurarse de que es seguro y adecuado para ti.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.