Sin duda, las plantas trasforman cualquier lugar. Un espacio gris o una ventana siempre puede verse mejor con una mata, además que esto ayuda a conservar las habitaciones frescas.
Por esa razón, muchas personas han decidido optar por tener vegetación en sus entornos, esto teniendo en cuenta que no todos los tipos de matas requieren los mismos cuidados.
La planta de Julieta es una de las opciones preferidas por los amantes de la naturaleza, a la hora de llevarse un ejemplar a casa. Sus grandes hojas son su mayor característica, pero para que alcance toda su envergadura necesita un tiempo de maduración, en el cual absorberá todos los nutrientes del suelo para poder alcanzar su tamaño final.
Si se quiere acelerar este proceso, se puede utilizar un abono especial que permitirá reducir el tiempo en una tercera parte.
- Un poco de café molido.
- varias cáscaras de huevo trituradas.
- un puñado de cáscaras de papa
- Unas cuantas cáscaras de plátano
Después de tener todo lo requerido se deben dejar bajo los rayos del sol durante al menos diez días. Esto facilitará la eliminación de la humedad.
Cumplido lo anterior, se debe depositar todos los ingredientes secos en una licuadora hasta dejarlos bien triturados, ya que si se encuentra trozos grandes, se dificulta la absorción.
En especial, la planta de Julieta también requiere un ambiente ventilado, pero no húmedo, por lo cual se recomienda tenerla cerca a una venta.