Las toallas son un elemento esencial en el día a día, pero con el tiempo y los lavados pueden perder su suavidad y volverse ásperas. Esto no solo es incómodo al tacto, sino que también puede irritar la piel. Afortunadamente, existen algunos trucos sencillos para mantener las toallas suaves y esponjosas por mucho tiempo.

El secreto está en el lavado:

  • Utilice un ciclo de lavado suave con agua fría. El agua caliente puede encoger las toallas y dañar su textura.
El lavado es importante para mantener las toallas intactas. | Foto: Getty Images
  • Añada un chorrito de vinagre blanco al ciclo de enjuague. El vinagre ayuda a eliminar los residuos de detergente y suaviza las toallas.
  • Seque las toallas al aire libre si es posible. La luz solar natural ayuda a eliminar la humedad y a mantener las toallas esponjosas.

Consejos adicionales:

  • Elija toallas de algodón de alta calidad. Las toallas de algodón de baja calidad tienden a ser más ásperas y se desgastan más rápido.
  • No sobrellene la lavadora. Dejar espacio suficiente en la lavadora permitirá que las toallas se muevan libremente y se laven mejor.
  • No use lejía para blanquear las toallas. La lejía puede dañar las fibras de las toallas y hacerlas ásperas.
  • Reemplace las toallas viejas por unas nuevas. Si las toallas ya están muy desgastadas, es mejor reemplazarlas por unas nuevas.

Beneficios de mantener las toallas suaves:

  • Mayor comodidad: Las toallas suaves son más agradables al tacto y proporcionan una sensación de confort.
Las toallas ásperas pueden irritar la piel y aumentar el riesgo de infecciones | Foto: Getty Images
  • Mejor higiene: Las toallas ásperas pueden irritar la piel y aumentar el riesgo de infecciones.
  • Mayor durabilidad: Las toallas que se lavan y se cuidan correctamente duran más tiempo.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.