El vinagre, un tesoro natural en el hogar, se revela como la solución ideal para revitalizar los artículos de acero inoxidable. No solo es respetuoso con el medio ambiente, sino que también es efectivo para eliminar impurezas, suciedad y demás elementos.

Hay que seguir estos pasos detallados y descubrir como este ingrediente común puede transformar la apariencia de los objetos metálicos.

El vinagre de manzana es una gran opción para combatir estos problemas. | Foto: Getty Images

1. Seleccionar un vinagre favorito:

2. prepare la mezcla del limpiador:

En un atomizador limpio, mezcle partes iguales de vinagre y agua destilada. Si hay manchas muy difíciles, utilice vinagre sin diluir para una acción más concentrada.

3. Aplique con cuidado:

Atomizar la mezcla generosamente sobre la superficie del acero inoxidable. Si se prefiere, también puede verter 2 o 3 cucharadas de vinagre en un paño de microfibra para una aplicación directa y controlada.

Los mesones, estufas y demás elementos en acero inoxidable se pueden limpiar con esta receta. | Foto: © Alberto Guglielmi Photography

4. Secar y hacer brillar:

Hay que permitir que el vinagre repose durante 10 segundos o más, especialmente en áreas muy problemáticas. Hay que usar luego un paño limpio y seco para secar y pulir la superficie en la dirección natural del acero inoxidable.

5. Enfrentar manchas complejas:

6. Consejo extra:

Se debe evitar usar el agua de grifo, ya que puede dejar manchas en el acero inoxidable.

El vinagre tiene un poder asombroso, no solo en los alimentos como las verduras, también ayuda a revitalizar los objetos de acero inoxidable y devolverles el brillo original. Con esta solución natural y económica, el próximo proyecto de limpieza será renovadora en el hogar.

Verter el vinagre en una lavada es una de las soluciones. | Foto: Getty Images

El truco con vinagre para eliminar el mal olor de la ropa

La plataforma Hogarmania reveló un truco para limpiar la lavadora, con ayuda de vinagre blanco o un chorrito de amoníaco. Es importante hacer este proceso sin ropa, así como limpiar el filtro de la máquina y, por último, dejar la lavadora abierta para que se ventile.

  • La ropa suele permanecer muchas horas dentro de la lavadora: al estar tanto tiempo la ropa húmeda, revuelta y sin aire, puede llegar a adherirse malos olores. De hecho, dejarla más de 24 horas podría estar generando olores rancios.