En el mundo de la moda y el calzado, los tenis blancos han mantenido su posición como un elemento esencial y atemporal. Sin embargo, mantener esos tenis en un estado impecable y libre de manchas puede ser un desafío, especialmente cuando se enfrentan a las inevitables salpicaduras de lodo, suciedad y otras marcas.
Afortunadamente, existe un truco casero que puede ayudar a mantener los tenis blancos en perfecto estado: el bicarbonato de sodio. En este artículo, se explorará detalladamente cómo limpiar tenis blancos con bicarbonato de sodio y devolverles su brillo original.
¿Por qué optar por el bicarbonato de sodio?
El bicarbonato de sodio, también conocido como bicarbonato de sodio, es un producto doméstico versátil que se ha demostrado efectivo para limpiar y desodorizar diversas superficies. En el caso de los tenis blancos, el bicarbonato de sodio es una opción ideal debido a sus propiedades blanqueadoras y desinfectantes. Además, es suave y no abrasivo, por lo que no dañará la tela de los tenis.
Ingredientes
Antes de comenzar, es fundamental tener a mano los siguientes ingredientes:
- Bicarbonato de sodio.
- Un cepillo de dientes viejo o un cepillo de zapatos.
- Agua tibia.
- Jabón suave.
- Opcional: lavadora y un poco de lavavajillas líquido.
Instrucciones
A continuación, se describen los pasos a seguir para limpiar tenis blancos con bicarbonato de sodio:
Paso 1: Retirar cordones y plantillas
Esto facilitará la limpieza de la lengüeta y los ojales. Si las plantillas de los tenis son extraíbles, también es recomendable retirarlas.
Paso 2: Sacudir el exceso de suciedad
Paso 3: Preparar la pasta de bicarbonato de sodio
En un recipiente, se debe mezclar aproximadamente una cucharada de bicarbonato de sodio con una cucharada de agua tibia. La mezcla debe adquirir una consistencia de pasta.
Paso 4: Aplicación de la pasta de bicarbonato de sodio
Utilizando un cepillo de dientes viejo o un cepillo de zapatos, se aplica la pasta de bicarbonato de sodio sobre la tela de los tenis blancos. Es importante asegurarse de cubrir las áreas manchadas o sucias y en caso de tener manchas rebeldes, se puede frotar la pasta directamente sobre esas zonas.
Paso 5: Cepillado y fricción
Con el mismo cepillo, se cepillan suavemente los tenis en movimientos circulares. Este proceso ayudará a que el bicarbonato de sodio penetre en la tela y elimine las manchas; usted podrá ver cómo la pasta se volverá grisácea, ya que absorberá la suciedad.
Paso 6: Dejar reposar y enjuagar
Se debe permitir que la pasta de bicarbonato de sodio repose en los tenis durante al menos 30 minutos. Esto permitirá que el bicarbonato actúe y descomponga las manchas. Luego, se enjuagan los tenis con agua tibia para eliminar la pasta y si se cuenta con acceso a una lavadora, se pueden colocar los tenis en una bolsa de lavandería y lavarlos en un ciclo suave. Agregar una pequeña cantidad de lavavajillas líquido al ciclo puede ayudar a eliminar cualquier residuo de bicarbonato de sodio.
Paso 7: Secado
Una vez enjuagados, los tenis se deben colocar en un lugar bien ventilado para que se sequen al aire libre. Es importante evitar la exposición directa a la luz solar, ya que esta puede amarillear la tela blanca.
Paso 8: Reensamblar
Una vez que los tenis blancos estén completamente secos, se pueden volver a colocar los cordones y las plantillas.
Consejos adicionales:
- En el caso de tenis con suelas de goma que también necesitan limpieza, se puede mezclar bicarbonato de sodio con agua y frotar esta mezcla en las suelas con un cepillo. Posteriormente, se pueden enjuagar con agua tibia.
- Para mantener los tenis blancos en mejores condiciones durante más tiempo, se puede aplicar un protector de tela repelente de suciedad después de la limpieza. Esto ayudará a prevenir futuras manchas.
- Si se desea un aroma fresco, se pueden añadir unas gotas de aceite esencial de lavanda o limón a la mezcla de bicarbonato de sodio antes de aplicarla en los tenis.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.