Las sandwicheras son uno de los electrodomésticos infaltables en la cocina, pues son un aparato práctico y versátil con el que se pueden preparar desayunos y meriendas rápidamente. Pero, en ocasiones, limpiarla puede ser un proceso algo fatigante.
Sin embargo, existe una forma en la que se puede limpiar rápidamente y que esta quede reluciente.
Antes de comenzar, asegúrese de que la sandwichera esté desconectada de la corriente eléctrica y que se haya enfriado lo suficiente para manejarla con seguridad.
Posteriormente, utilice una toalla de papel o un paño suave para retirar los restos de comida sueltos. Si hay residuos pegados, puede usar una espátula de silicona o madera para no rayar la superficie antiadherente. Evite los utensilios de metal que pueden dañar el revestimiento.
Humedezca ligeramente un paño suave o una esponja con agua tibia y unas gotas de detergente suave. Limpie las placas con cuidado, asegurándose de llegar a todos los rincones y grietas.
Si la sandwichera tiene placas desmontables, quítelas para una limpieza más profunda.
Después de limpiar las placas con el paño húmedo, utilice otro paño limpio y húmedo para retirar cualquier residuo de detergente. Verifique que no quede jabón en las superficies, ya que puede afectar el sabor de los alimentos en el próximo uso. Finalmente, seque completamente con un paño seco para evitar la acumulación de humedad que podría causar moho o corrosión.
No olvide limpiar el exterior de la sandwichera. Utilice un paño húmedo para limpiar la carcasa y los controles, eliminando cualquier residuo de alimentos o grasa. Seque bien con otro paño para mantener la apariencia y el funcionamiento óptimo del aparato.
Recuerde limpiar la sandwichera después de cada uso para evitar que los residuos se acumulen y se vuelvan más difíciles de eliminar. Del mismo modo, realice una limpieza más profunda de las placas desmontables cada pocas semanas si usa este electrodoméstico con frecuencia.