En los rincones más insospechados del mundo de la jardinería, surge una práctica peculiar que ha capturado la atención de los amantes de las plantas y la espiritualidad: utilizar canela para atraer la fortuna a través de la horticultura. Este método, aparentemente simple, ha ganado popularidad entre aquellos que buscan una conexión más profunda con la naturaleza y, al mismo tiempo, desean invocar la buena suerte en sus vidas.
La canela, conocida por su fragancia cálida y su sabor distintivo en la cocina, ahora encuentra un nuevo propósito en el ámbito de la jardinería mística. Se dice que esta especia no solo agrega un toque aromático a los hogares, sino que también tiene propiedades que pueden atraer energías positivas y fortuna cuando se aplica a las plantas.
El proceso es simple pero requiere atención y respeto por la naturaleza. Los entusiastas sugieren espolvorear una pequeña cantidad de canela en la base de las plantas, formando un círculo alrededor de la tierra. Se cree que este gesto actúa como un símbolo de protección y prosperidad, generando una energía positiva que se irradia desde las raíces hasta las hojas de la planta.
Esta práctica no solo se basa en la espiritualidad, sino que también tiene sus raíces en la horticultura. La canela posee propiedades antifúngicas y antibacterianas, lo que puede ayudar a mantener a raya las enfermedades que podrían afectar a las plantas. Además, su aroma distintivo puede actuar como un repelente natural para insectos no deseados, proporcionando un beneficio adicional para el crecimiento saludable de las plantas.
Aunque algunos pueden considerar esta práctica como una tradición mística, otros la ven como una forma de conectarse con la tierra y recordar la importancia de cuidar de nuestras plantas con respeto y gratitud. Ya sea por sus propiedades beneficiosas o por la creencia en la influencia espiritual, la tendencia de usar canela en las plantas para atraer la fortuna ha ganado adeptos en la comunidad de jardineros y amantes de la naturaleza. En un mundo cada vez más acelerado, esta práctica ofrece un recordatorio suave de la conexión intemporal entre la tierra y aquellos que la cuidan.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.