Aunque son demasiado útiles, los paños que se utilizan en la cocina son los textiles del hogar que más acumulan bacterias.
No es extraño que muchos de ellos tengan manchas amarillas, marrones o negras, y acaben convirtiéndose en un “nido” de microorganismos. Para evitarlo es necesario realizar una rutina de limpieza que le asegure que eliminará todas las bacterias.
Si los trapos que posee para limpiar su cocina son blancos, entonces la limpieza debe ser mucho más rigurosa. Para ello, debe ponerlos a remojar en agua con harina de maíz y un chorrito de cloro.
Al día siguiente deberá añadir a la mezcla dos cucharadas de bicarbonato, detergente en polvo o líquido y 1/4 de taza de vinagre blanco y remojar de nuevo los trapos por 15 minutos.
Desengrasarlos sin perder el color
Si en cambio sus paños son de color y teme que puedan verse desgastados después de lavarlos, entonces puede utilizar el amoníaco o el vinagre blanco de limpieza.
Para utilizar el amoníaco, debe colocar 5 litros de agua tibia en un balde y luego añadir dos tapones de amoníaco líquido. Cuando esté preparada la mezcla, debe dejar los paños de cocina en remojo por 60 minutos.
Transcurrido ese tiempo, el amoníaco ablandará las manchas de grasa y las eliminará.
Para desinfectar los trapos
El vinagre blanco es un limpiador natural por excelencia, el cual le ayudará a quitar las manchas más difíciles. Para lograr la mejor limpieza debe mezclar 3 tazas de vinagre blanco con 5 litros de agua caliente y el zumo del limón.
Los trapos deberán ser puestos en remojo con dicha mezcla por un par de horas, consiguiendo que se ablande la grasa. El portal El Mueble recomienda acabar el lavado en la lavadora con agua caliente, en un ciclo de lavado largo.