Las bromelias son plantas tropicales llamativas y coloridas que pertenecen a la familia Bromeliaceae. Estas plantas prefieren luz indirecta brillante, la cual incluye una amplia variedad de especies, muy conocidas por sus hojas espinosas y en forma de roseta, así como por sus vistosas inflorescencias.
Así, para mantener vital esta bella planta tropical, es necesario ubicar la bromelia en un lugar con iluminación natural, cerca de una ventana, asegurándose de que la luz esté filtrada.
No obstante, otra recomendación útil, tiene que ver con su riego. Riegue el agua en la roseta de las hojas, asegurándose de que la planta tenga suficiente humedad, pero, no deje que el agua en la roseta se acumule en exceso para evitar el estancamiento y la descomposición.
Ahora bien, riegue el sustrato cuando esté seco al tacto. Las bromelias no requieren mucha agua en comparación con algunas otras plantas de interior. Un sustrato bien drenado para bromelias, como una mezcla de tierra para macetas con perlita o corteza de pino, es ideal.
Sobre esto, hay que saber que, las bromelias suelen crecer de forma epífita, ( es decir planta que vive sobre otra planta), por lo que no necesitan mucho sustrato en sus raíces. Una maceta poco profunda es adecuada.
Tenga también en cuenta que, estas plantas prefieren temperaturas cálidas y no toleran bien las temperaturas frías o las corrientes de aire frío, así que evite el aire seco y las corrientes de aire constantes.
Ahora bien, si decide fertilizar su Bromelia, utilice un fertilizante líquido diluido diseñado para plantas de interior, y aplique con moderación durante la temporada de crecimiento.
Finalmente, después de que la bromelia florece, la planta madre generalmente comienza a declinar. Sin embargo, produce “hijuelos” o brotes laterales. Puede separar estos hijuelos y plantarlos para obtener nuevas bromelias.