En la rutina doméstica, el cuidado de la ropa blanca puede ser un desafío constante. Entre manchas, decoloración y el temido tono amarillento, mantener las prendas blancas tan brillantes como el día que fueron adquiridas puede parecer una tarea imposible. Sin embargo, con los métodos adecuados de lavado y algunos trucos caseros, es posible conservar esa blancura impecable por más tiempo. Aquí se comparten los secretos para lavar la ropa blanca y evitar que se ponga amarilla.

Selección de productos y temperaturas adecuadas

El primer paso para preservar la blancura de la ropa es elegir los productos de lavado adecuados y ajustar la temperatura del agua según el tipo de tejido y la suciedad presente. En general, para la ropa blanca, se recomienda el uso de detergentes específicos para ropa blanca, ya que estos contienen agentes blanqueadores que ayudan a mantener el color original.

Conozca los productos y técnicas de lavado que pueden ayudarle a conservar la blancura de su ropa blanca sin riesgo de decoloración. | Foto: Doable

Es importante leer las etiquetas de cuidado de las prendas para determinar la temperatura de lavado recomendada. En muchos casos, el agua caliente puede ayudar a eliminar las manchas y la suciedad más difíciles, pero para ciertos tejidos delicados, es preferible utilizar agua fría o tibia para evitar daños.

Cuidado durante el almacenamiento y uso regular

Una vez lavada y seca, es importante almacenar la ropa blanca correctamente para evitar la acumulación de humedad y la formación de manchas amarillas. Se recomienda guardar la ropa en un lugar fresco, seco y bien ventilado, preferiblemente en bolsas de algodón o contenedores transpirables que permitan que la tela respire.

Además del almacenamiento adecuado, es importante evitar el uso excesivo de productos como el cloro o el blanqueador, ya que pueden contribuir a la decoloración y debilitar las fibras de la tela a largo plazo. En su lugar, se pueden utilizar alternativas más suaves, como el peróxido de hidrógeno o el bicarbonato de sodio, para mantener la blancura de la ropa sin dañarla.

Pretratamiento de manchas y prevención de la decoloración

Las manchas difíciles, como las de sudor, aceite o café, pueden ser especialmente problemáticas en la ropa blanca. Para evitar que estas manchas se fijen y contribuyan a la decoloración, es importante tratarlas de manera adecuada antes del lavado.

Mantenga la frescura y la blancura de su ropa blanca siguiendo estos consejos de lavado y cuidado. | Foto: Getty Images

Además del pretratamiento de manchas, es importante evitar la exposición prolongada de la ropa blanca al sol, ya que la luz solar directa puede contribuir a la decoloración. Si es necesario secar la ropa al aire libre, se recomienda hacerlo en un lugar sombreado y voltear las prendas regularmente para asegurar un secado uniforme.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.