El Feng Shui es una antigua disciplina china que se centra en la armonía y el equilibrio entre los seres humanos y su entorno. A través de la disposición y organización de los elementos en un espacio, el Feng Shui busca optimizar la circulación de la energía, conocida como Chi, para promover el bienestar físico, mental y emocional.
Aunque históricamente se ha aplicado principalmente en los hogares, sus principios también son muy efectivos cuando se trasladan al entorno laboral, específicamente en la organización de oficinas.
En una oficina, la correcta disposición del mobiliario, los colores, la iluminación y otros elementos puede influir directamente en la productividad, el ánimo y la creatividad de quienes trabajan en ese espacio. Una oficina organizada según los principios del Feng Shui no solo crea un ambiente más placentero y funcional, sino que también puede mejorar el rendimiento laboral, reducir el estrés y fomentar una sensación de bienestar general entre los empleados.
1. La ubicación del escritorio
La ubicación del escritorio es uno de los aspectos más importantes del Feng Shui en el entorno laboral. Según esta filosofía, se debe evitar colocar el escritorio de manera que esté directamente alineado con la puerta, ya que se considera que esto permite que el Chi entre de manera abrupta y sin control. La recomendación es colocar el escritorio en una posición “de poder”, es decir, de manera que la persona esté mirando la puerta, pero sin estar directamente en línea con ella.
Esto se conoce como la “posición del mando”, lo que simboliza tener el control sobre el entorno y las situaciones.
2. El orden y la limpieza
El desorden es uno de los mayores enemigos del Feng Shui, ya que se cree que los objetos acumulados bloquean el flujo de Chi y generan una energía pesada y estancada. Para mantener una oficina organizada según los principios del Feng Shui, es fundamental mantener el espacio limpio y libre de objetos innecesarios. Esto incluye tanto el escritorio como las áreas comunes y los cajones.
Solo se deben mantener aquellos objetos que tengan una función práctica o que generen una sensación de bienestar, como una planta o una obra de arte inspiradora.
3. El mobiliario
El mobiliario es otro aspecto fundamental en la organización de una oficina según el Feng Shui.
- Escritorio adecuado: El escritorio debe ser de tamaño apropiado para la persona que lo utiliza, ni demasiado grande ni demasiado pequeño. Además, debe ser funcional, permitiendo tener espacio para organizar los objetos de forma ordenada.
- Sillas ergonómicas: Una silla cómoda y ergonómica no solo promueve la salud física, sino que también influye en el bienestar general. Se debe evitar usar sillas rotas o en mal estado, ya que se considera que transmiten una energía negativa.
- Evitar muebles con bordes afilados: Los muebles con bordes afilados se consideran generadores de “sha Chi” o energía negativa. Se recomienda optar por muebles con líneas suaves y curvas que faciliten el flujo de energía.