El aguacate es una de las frutas más consumidas en el mundo, por lo que muchas personas han optado por sembrarla en sus hogares, pero aunque no se tenga un gran espacio para tener la planta, una maceta también es una opción.
El árbol de aguacate se da mejor en zonas tropicales, dado que necesitan del calor para crecer adecuadamente; sin embargo, también se puede dar en zonas frías si se protege de la intemperie y de las heladas o constantes lluvias.
Para empezar con el cultivo de la planta de aguacate, se debe limpiar muy bien el hueso de la fruta y clavarle cuatro palillos de dientes de forma en que, al introducir en el agua, la punta quede hacia arriba. El agua del recipiente debe cambiarse cada semana para evitar que se pudra y aproximadamente a las tres semanas, esta comenzará a germinar.
La mejor época para hacer este proceso es en primavera y cuando se vean sus primeras hojas, será momento de pasarlo a una maceta.
El tamaño adecuado para el cultivo del aguacate dependerá de la temperatura, porque en las que rondan los 10 grados será recomendable usar una maceta manejable porque se deberá meter en la casa porque el aguacate es muy susceptible al frío.
En caso de que se viva en un lugar tropical, se puede poner en una maceta más grande e ir aumentando conforme vaya creciendo el árbol, porque esta no se deberá ingresar en la casa. Podría ser una maceta de 5 litros y luego pasarlo a una de 30 o podemos hasta en una de 60, dependiendo del espacio del que se disponga.
Cuando se tenga la plantita cultivada, se debe cuidar mucho en sus primeras etapas de vida porque son las más sensibles. Además de que se deberá abonar en aquellas épocas de más calor como primavera y verano, porque es la temporada en la que más se va a desarrollar y echará brotes que saldrán adelante.