También conocido como “perejil chino” o “culantro”, es una de las plantas más fáciles de cultivar. Sus semillas se pueden plantar directamente en el suelo o utilizarlas en una maceta. Para hacerlo solo requiere de tiempo y paciencia.
Elija el pedazo de tierra donde el cilantro tenga exposición total al sol. Si desea preparar el suelo antes de sembrar, utilice una pala para crear una superficie de entre 5 y 8 cm de abono orgánico, como la composta, las hojas en descomposición o el estiércol sobre la capa superior de la tierra.
Siembre las semillas a 5 mm de profundidad, separadas entre 15 y 20 cm, en filas con 30 cm de distancia. Para poder germinar, las semillas de cilantro necesitan bastante humedad, por lo que deberá regarlas frecuentemente. Se supone que germinarán luego de 2 o 3 semanas.
Cuando lo vaya a cosechar, debe recogerlo cortando las hojas y tallos individuales de la base de la planta, es decir cerca del suelo, cuando el tallo tenga entre 10 y 15 cm.
Ahora bien, si lo desea cultivar en una maceta, debe elegir una que tenga al menos 45 cm de ancho y entre 20 y 25 cm de profundidad.
El portal Wiki How recomienda llenar la maceta con tierra de drenaje rápido o agregar un poco de fertilizante. Rocíe las semillas suavemente sobre el suelo para dispersarlas uniformemente y luego cubralas con otra capa de 5 mm de tierra.
Cuando los tallos tengan entre 10 y 15 cm podrá cosecharlos. Tenga presente que debe cortar 2/3 de las hojas semanalmente para alentar a la planta a que siga creciendo.