Aunque no se crea, trasplantar una planta correctamente implica planificación y tener en cuenta algunos trucos, porque no es un accesorio solamente, sino que deben evaluar los fenómenos que afectan a cualquier ser vivo al realizar el shock que genera el cambio.
Este es un fenómeno que sufren las plantas, y que no deja de ser una consecuencia de un trasplante mal ejecutado. Para una planta, cualquier movimiento siempre significará estrés y ese cambio de ubicación repercute directamente en la planta.
Si bien es cierto que ese shock por trasplante es más frecuente en plantas de huerto, o en las ornamentales de exterior e interior, ese estrés lo puede sufrir todas.
Por ello, para evitar que no se comprometa la salud de la planta, es necesario saber cómo se hace el proceso correctamente siguiendo unas instrucciones de sencilla ejecución que evitarán disgustos.
¿Cómo se realiza el trasplante correctamente?
Lo primero que deberá tener en cuenta es que la composición de las plantas de interior y exterior son muy diferentes y, pese a que hay un buen número de plantas que toleran a la perfección los trasplantas, muchas otras no los llevan tan bien hasta el punto de que hacerlo incorrectamente puede acabar con ellas.
Es necesario saber que muchas plantas tienen necesidades especiales y es fundamental conocer en profundidad el tipo de ellas con la que va a tratar. Por ello, la mejor manera es saber si es recomendable trasplantar de manera habitual o si puede ser negativo para ellas y, en caso de que pueda hacerlo, debe conocer el tipo de matera que es mejor para su salud.
Elegir un buen sustrato
No es solo tierra lo que deberá preparar para trasplantar la planta, porque la existencia de los distintos tipos de sustratos para plantas responde a las necesidades específicas de cada una.
Asimismo, el momento de trasplante será fundamental para realizar la labor, porque por más que se crea que todas las plantas pueden trasplantarse en cualquier momento, no es así, dado que, en el caso de muchas, se ha llevado a cabo esta labor justo antes de que arranque su época de crecimiento o floración y se ha demostrado que hacerlo en ese momento permitirá que la planta tenga un sustrato con nutrientes renovados y afronte la temporada con nueva energía.
En caso de que trasplante en el momento de la floración, es probable que no florezca. En ese sentido, es importante que la temperatura también sea favorable, porque muchas de ellas, no se deben trasplantar en meses fríos. Lo ideal es hacer el proceso al final del invierno.