El limón es conocido no solo por su uso culinario, sino también por sus propiedades de limpieza. Este cítrico posee cualidades antibacterianas y desinfectantes, además de ser una opción natural y económica para mantener las superficies del hogar impecables. A continuación, se muestra cómo usar el limón para limpiar diversas superficies, desde la cocina hasta el baño.
Limpieza de superficies de cocina
La cocina es una de las áreas que más se benefician de las propiedades del limón. Su acidez ayuda a eliminar la grasa y los restos de comida, mientras que su aroma refrescante neutraliza los olores desagradables.
- Desinfección de tablas de cortar: Las tablas de cortar, especialmente las de madera, pueden acumular bacterias y malos olores. Para limpiarlas, se recomienda cortar un limón por la mitad y frotarlo directamente sobre la superficie de la tabla. Es aconsejable dejar actuar durante unos minutos y luego enjuagar con agua caliente. Este método no solo desinfecta, sino que también elimina olores persistentes.
- Desengrasado de superficies: Para limpiar las superficies de la cocina, como encimeras y estufas, se puede mezclar el jugo de un limón con una cucharada de bicarbonato de sodio hasta formar una pasta. La mezcla debe aplicarse sobre la superficie, frotar con una esponja y enjuagar con agua tibia. Esta combinación es efectiva para descomponer la grasa y dejar las superficies brillantes.
Baño reluciente con limón
El baño es otra área donde el limón puede hacer maravillas. Sus propiedades desinfectantes y blanqueadoras lo convierten en un aliado ideal para mantener este espacio limpio y libre de gérmenes.
- Blanqueo de porcelana: El limón es excelente para blanquear superficies de porcelana, como lavabos y tazas de baño. Se recomienda frotar medio limón directamente sobre las manchas y la suciedad, dejar actuar durante unos minutos y luego enjuagar con agua. Para una limpieza más profunda, se puede combinar el jugo de limón con sal o bicarbonato de sodio antes de frotar.
- Eliminación de moho y hongos: El moho y los hongos suelen aparecer en las juntas de los azulejos y otras áreas húmedas del baño. Para combatirlos, se sugiere mezclar jugo de limón con una parte de vinagre blanco y rociar la solución sobre las áreas afectadas. Es aconsejable dejar actuar durante 15-20 minutos y luego frotar con un cepillo de dientes viejo. Enjuagar bien con agua para eliminar los restos de la solución.
Limpieza de superficies de vidrio y espejos
Los espejos y las superficies de vidrio pueden beneficiarse enormemente del uso del limón, ya que este cítrico ayuda a eliminar las manchas y a devolver el brillo sin dejar residuos.
- Limpieza de espejos: Para limpiar espejos, se puede mezclar jugo de limón con agua en partes iguales y verter la solución en un pulverizador. Se recomienda rociar la mezcla sobre el espejo y limpiar con un paño de microfibra o papel periódico para evitar rayas y obtener un acabado brillante. El limón también ayuda a desinfectar la superficie, eliminando bacterias y otros gérmenes.
- Desinfección de ventanas y vidrios: Para ventanas y otras superficies de vidrio, se puede usar la misma mezcla de jugo de limón y agua. Se aconseja rociar la solución sobre el vidrio y limpiar con un paño suave. Si las ventanas están muy sucias, se puede añadir una cucharadita de vinagre blanco a la mezcla para potenciar el efecto limpiador.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.