La avena es uno de los cereales que más se recomienda cuando una persona quiere tener una buena alimentación, ya que es rica en fibra soluble.
Esta permite mantener la regularidad intestinal, además que por la cantidad de fibra que la compone promueve la saciedad, lo cual ayuda a guardar la dieta y a controlar el azúcar en la sangre.
Pero esta, además de ser una gran opción para alimentación de los seres humanos, es muy útil para el cuidado de las plantas, incluso desde hace varias generaciones las personas del campo y los amantes de la naturaleza han utilizado este cereal como abono.
Cuando esta se usa como fertilizante durante la temporada de crecimiento de las plantas, ayuda a proteger y a enriquecer los suelos.
Otro de los beneficios de la avena en las plantas es que al momento de descomponerse dentro de la tierra, aporta materia orgánica al suelo, convirtiendo la tierra en un suelo con mayor capacidad para retener nutrientes.
Al igual que otras plantas de la familia de las gramíneas, la avena tiene la capacidad de fijar nitrógeno atmosférico en el suelo a través de la simbiosis con bacterias fijadoras de nitrógeno en sus raíces, lo que puede ayudar a enriquecer el suelo con este nutriente esencial para el crecimiento de las plantas.
¿Cómo abonar las plantas con avena?
El paso a paso para cuidar las plantas con avena es sencillo, lo primero que se debe hacer es ser cuidadoso con la planta que se va a abonar, para evitar lastimar sus hojas.
El primer paso es hacer varios huecos en la tierra, alrededor del tallo de la planta, los huecos deben de ser profundos.
El segundo paso es introducir unas cuentas de hojuelas de avena en los orificios; es importante revisar que no quede muy lleno. Es decir, si la planta es pequeña, con dos hojuelas será suficiente, pero si la planta es grande un puñado será necesario.
Finalmente, se deben sellar los orificios con más tierra.