La clara de huevo es conocida por sus diversos beneficios para la piel debido a sus propiedades nutritivas y astringentes, por lo que, para muchos, es considerado un ingrediente fundamental en sus rutinas de cuidado tanto facial como corporal.
Entre sus beneficios, se encuentra que puede ayudar a aclarar el tono de la piel y reducir la apariencia de manchas oscuras y decoloraciones. Además, cuando se seca sobre la piel, la clara de huevo se contrae y tensa, lo que puede ayudar a mejorar la apariencia de los poros dilatados y a dar a la piel un aspecto más firme y tonificado.
No obstante, gracias a que tiene propiedades astringentes naturales, puede ayudar a controlar el exceso de producción de aceite en la piel, lo que resulta ser beneficioso para personas con piel grasa o propensa al acné. Incluso, puede ayudar a hidratar la piel y dejarla suave y tersa.
Para esto, la receta es muy simple:
- Separe la clara de huevo de la yema y colóquela en un recipiente limpio. Bata la clara de huevo hasta que se forme una espuma ligera.
- Lave sus manos con agua tibia y un jabón suave para eliminar cualquier suciedad o residuo.
- Aplique una capa gruesa de clara de huevo batida sobre las manchas en sus manos.
- Deje que la clara de huevo se seque por completo en sus manos. Esto puede tardar unos 15-20 minutos.
- Una vez que la clara de huevo esté seca, enjuague sus manos con agua tibia.
- Sécalas con cuidado y aplique una crema hidratante para mantener la piel suave.
Puede repetir este proceso varias veces por semana para obtener mejores resultados.