La limpieza del hogar, y en especial de las prendas que hacen parte de este, son esenciales para evitar insectos y malos olores en los espacios de la vivienda.
Para ello, hay varias opciones en el mercado que contribuyen para que la casa mantenga reluciente y sea acogedora. Asimismo, hay varias alternativas para que las prendas se conserven como nuevas, ya sean las de color o las blancas. Para esto último, los productos a utilizar pueden ser caseros o químicos.
Sin embargo, hay quienes optan por los ingredientes caseros, asegurando que sus efectos en las prendas son más favorables. Uno de estos es el percarbonato de sodio, un compuesto natural que se activa con el agua liberando oxígeno, y que ofrece una solución efectiva y ecológica para blanquear.
De hecho, hay varios expertos que afirman que este producto es un buen aliado para la blancura de las prendas, en especial de las toallas, por su poder blanqueador y su capacidad para eliminar manchas difíciles.
Ahora bien, llevar a cabo la preparación de este producto es muy sencillo. En primer lugar, es necesario asegurarse de que las toallas, en este caso, estén libres de restos de otros productos, como suavizantes, que pueden reaccionar con el percarbonato. Asimismo, es importante leer la etiqueta de estas para verificar que puedan ser blanqueadas sin dañar el tejido.
Seguido a ello, se debe preparar la solución. Para esto se debe diluir una taza de percarbonato de sodio en cuatro litros de agua caliente. La temperatura del agua es clave, ya que el percarbonato se activa mejor con agua caliente.
El siguiente paso es sumergir las toallas en la solución, dejándolas completamente cubiertas con dicha mezcla durante al menos dos horas. En caso de que las manchas sean más difíciles, se puede dejar por más tiempo.
Después del remojo, se debe lavar las toallas en la lavadora como de costumbre, y si se desea se puede agregar el detergente habitual.
Es impórtate tener en cuenta que antes de utilizar este producto, se debe realizar una prueba en una pequeña área de la toalla para asegurarse de que el tejido reaccione bien al percarbonato. Al igual que evitar usar este compuesto en telas delicadas o de colores, ya que puede decolorarlas.