El aseo en los hogares debe hacerse por lo menos cada día de por medio para evitar la suciedad, los bichos, los roedores, las plagas, entre otro tipo de vectores que generan problemas respiratorios y enfermedades.
Sin embargo, si el hogar tiene mascotas sean gatos o perros, el aseo debe ser en lo posible de manera constante, por el hecho en que los ‘peluditos’ botan pelos, grasa del cuerpo, insectos y salen a las calles, parques o terrazas a hacer las necesidades fisiológicas. Y es ahí donde vienen las bacterias que no solo se adhieren al suelo del hogar, sino también al ambiente y de ahí, a la cama, más aún si los amos les permite subirse o duermen con ellos.
Lo anterior es muy común en las personas ya sea por un momento o para dormir una tarde o noche. Y al terminar esa actividad, muchos no limpian las sábanas donde pernotó con su mascota sino que hacen otras actividades.
Ante eso, la micriobiólogo de Philip Tierno, Lisa Ackerley, recomienda que los hogares que hagan esas prácticas, deben cambiar y lavar las sábanas al menos una vez por semana, pero, esa acción podría cambiar dependiendo de la sudoración de las personas y la presencia de mascotas.
¿Cómo lavarlas?
Una vez cambiada las sábanas, se debe lavar a una temperatura superior de 60°C y no en 30°C, porque solo elimina el 6% de esos elementos que quedan en ella. También hay que limpiar las almohadas y acolchados porque pueden acumular ácaros y alérgenos.
Al limpiar las sábanas a 60°C, garantiza la eliminación de gérmenes, bacterias, ácaros y permite que el descanso sea más higiénico y reduce las enfermedades relacionadas con la falta de higiene.
Y antes de hacer esa limpieza, no hay que sobrecargar el ciclo de la lavadora, por el hecho en que la ropa no quedará limpia en su totalidad y se desgastará más las prendas.