Amarrarse los zapatos puede parecer una tarea simple, pero la forma en que se realiza este gesto cotidiano puede influir significativamente en la comodidad y el soporte durante el día. Existen diversos métodos para atar los zapatos, cada uno con sus propias ventajas dependiendo del tipo de calzado y las necesidades individuales.
Uno de los métodos más tradicionales y ampliamente utilizados es el “lazo estándar”. Este enfoque, que implica cruzar los cordones y hacer un nudo en forma de lazo, proporciona un ajuste general adecuado para la mayoría de los zapatos y es efectivo para mantenerlos en su lugar durante actividades diarias.
Sin embargo, para quienes buscan un ajuste más específico, especialmente en actividades deportivas o para quienes padecen de problemas en los pies, los métodos alternativos pueden ser más beneficiosos. Un enfoque popular entre los corredores y deportistas es el “nudo de lazada en zigzag”.
Este método, que consiste en pasar los cordones en un patrón diagonal desde los ojales superiores hasta los inferiores, ofrece una sujeción más firme y reduce el riesgo de que los cordones se desaten durante el movimiento intenso. Esta técnica no solo mejora el ajuste, sino que también puede ayudar a aliviar la presión en el arco del pie.
Para aquellos que sufren de pies anchos o problemas como juanetes, el “nudo de lazada en skip” puede ser una solución efectiva. Este método omite un par de ojales al atar los cordones, creando un espacio adicional en la parte delantera del zapato que permite un ajuste más cómodo sin comprometer el soporte.
El “nudo de lazada doble” es otra opción que merece atención. Este método implica hacer un segundo nudo sobre el lazo inicial, lo que proporciona una sujeción adicional y minimiza el riesgo de que los cordones se desaten durante el uso. Es especialmente útil para actividades que requieren un ajuste muy firme, como el senderismo o el running.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.