La elección del momento ideal para ducharse en la noche puede tener un impacto significativo en la calidad del descanso y el bienestar general. Aunque la hora es importante, la temperatura del agua puede ser aún más determinante en los beneficios de este hábito. A continuación, se explora cómo la curandera Antonia Harman y otros expertos sugieren optimizar la experiencia de la ducha nocturna para mejorar la salud y el sueño.
Temperatura y efectos en la salud
La curandera Antonia Harman destaca que la temperatura de la ducha juega un papel crucial en cómo esta influye en el cuerpo. Para quienes prefieren ducharse por la mañana, Harman sugiere utilizar agua fría para obtener un impulso de energía. Terminar la ducha con 30 segundos a un minuto de agua helada, por debajo de los 15 grados centígrados, no solo despierta, sino que también estimula el sistema inmune, circulatorio y digestivo. Esta técnica es particularmente útil para aquellos que buscan una recuperación rápida después del ejercicio o para reducir el dolor muscular.
- En cambio, para la noche, Harman recomienda tomar una ducha con agua caliente. Una ducha prolongada y caliente antes de dormir ayuda a elevar la temperatura corporal, y cuando el cuerpo comienza a enfriarse, se desencadena una sensación de somnolencia. Este proceso natural sugiere que lo ideal es ducharse entre 30 y 45 minutos antes de acostarse, lo que permite que el cuerpo se relaje y esté listo para un sueño reparador.
Frecuencia de la ducha y cuidados para la piel
Mientras que las duchas matutinas pueden ser revitalizantes y las nocturnas relajantes, la frecuencia de las duchas también es crucial. Un artículo de Health destaca que ducharse más de una vez al día puede tener efectos negativos en la piel y el cabello. Los dermatólogos advierten que tanto el agua caliente como el agua fría pueden resecar la piel y dejar el cabello sin brillo. Por lo tanto, si es necesario ducharse más de una vez al día, se recomienda optar por un limpiador humectante en lugar de jabón tradicional para evitar daños en la piel.
Este enfoque es especialmente importante para quienes realizan actividades físicas o sudan mucho durante el día. En estos casos, una ducha adicional puede ser necesaria, pero debe hacerse con cuidado para no comprometer la salud de la piel ni el cabello.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.