Una de las plantas que ha tomado gran reconocimiento por sus beneficios, no solo medicinales, sino que espirituales, es la lengua de suegra. Además, por su resistencia y belleza también es utilizada para decorar los espacios del hogar.

De hecho, algunas personas expertas en el mundo de la espiritualidad han indicado que ponerla en lugares específicos de la casa puede traer abundancia y prosperidad. Pues bien, estos son solo algunos de los beneficios de la lengua de suegra que, por cierto, es muy fácil de conseguir para plantarla en el hogar.

La lengua de suegra es una planta muy usada para atraer buenas energías. | Foto: Getty Images

Y aunque sus cuidados son sencillos, no debe ser descuidada. Es necesario tener en cuenta la cantidad de agua que se le suministra, el abono que esta utiliza, y el sol que esta necesita.

En cuanto a estas especificaciones, expertos en el tema de la jardinería han señalado que esta planta es amante del sol, por ello, es necesario que siempre esté cerca a una fuente de luz natural. De lo contrario, creará pocos tallos nuevos y estos pueden arquearse.

La lengua de suegra necesita recibir bastante sol. | Foto: BARTON

En cuanto a la cantidad de agua que se debe regar sobre esta, se explicó que esta planta necesita poco riego, por tanto, solo se le debe echar agua una o dos veces al mes, siempre cuidando que el sustrato quede seco, ya que el exceso de agua puede provocar la pudrición del tallo. Una señal de esto, es el color amarillento de sus hojas, que denota exceso de agua.

Se sugiere, asimismo, que, en general, es preferible esperar a que el sustrato se seque antes de volver a regar. Esto se aplica especialmente durante el invierno, cuando la lengua de suegra entra en un estado de dormancia y sus necesidades de agua disminuyen.

La humedad de esta se puede evaluar al tocar el sustrato con los dedos, si siente que el sustrato está seco hasta aproximadamente 2.5 cm (1 pulgada) de profundidad, es el momento adecuado para regar. Si, por el contrario, el sustrato está húmedo, se debe esperar antes de volver a proporcionar agua.