El Feng Shui es una filosofía basada en encontrar equilibrio en el hogar. Esta tendencia no solo está relacionada con la disposición de muebles y la decoración en el espacio, sino que también se vincula al cuidado de las flores y plantas que dan vida a una casa.
Con base en esta práctica china puede elegirse el tipo de flores que pueden colocarse en cada espacio de la casa. Los crisantemos, por ejemplo, son considerados útiles para atraer fortuna a quienes habitan un hogar. En esta filosofía, los más comunes son los de color blanco, rojo y rosa.
Además de los colores, para aprovechar estas flores, según la creencia china, es importante su ubicación específica. Los practicantes del feng shui dicen que el crisantemo debe colocarse en el “rincón de la abundancia”, también conocido como la esquina sureste de la casa.
La esquina sureste se asocia con la riqueza y la prosperidad en la tradición del feng shui. Al posicionar la planta de crisantemo en este lugar, se cree que se activa y potencia la energía que favorece la atracción de dinero. Es importante que la planta reciba buena luz natural en este punto para conservar su vitalidad.
Si lo que se busca es proteger el hogar, la hierbabuena, la albahaca, el helecho, el romero y el cactus pueden ser sus aliadas. Asimismo, se dice que la albahaca, el cactus, los crisantemos, el jazmín, la orquídea y el romero protegen de la envidia.
¿Cómo encontrar la esquina de la abundancia?
Para descubrir la esquina de la abundancia en su hogar, siga estos pasos:
- La puerta principal: ubíquese en la puerta principal de su casa. Esta es la entrada principal por donde fluye la energía chi.
- El Bagua: utilice el ‘bagua’, un diagrama que divide su hogar en nueve áreas correspondientes a aspectos de la vida. Coloque el bagua sobre un plano de su casa, alineando la esquina de la prosperidad (que es la esquina superior izquierda) con la puerta principal.
- Active la esquina: una vez que haya identificado la esquina de la abundancia, puede activarla para atraer prosperidad. Emplee elementos que simbolicen riqueza y prosperidad, como plantas saludables, objetos dorados o símbolos de abundancia.