Existen ciertos tipos de plantas que no requieren grandes cantidades de tierra o estar expuesta sol, entre ellas las conocidas suculentas, lo que la hacen de muy fácil sostenimiento dentro del hogar.
Sin embargo, existen cuidados especiales para que esta planta consiga un tamaño adecuado y se mantenga fuerte con el paso del tiempo. Es importante precisar que las suculentas sobreviven en climas cálidos y secos, como los desiertos, gracias a sus tejidos que acumulan agua.
Esto no significa que la planta no necesita recibir nutrientes externos que pueden ser añadidos con un potente fertilizante casero que se puede realizar de manera rápida y muy económica.
Para hacerlo necesita guardar las cáscaras de huevos, papas o cítricos y luego busque un trozo de carbón, ya que este material potencia el suelo y promueve el intercambio de nutrientes.
Para esto debe dejar todos los ingredientes anteriores bajo el sol durante tres días hasta que queden bien secos, para luego triturarlas o molerlos en una licuadora, hasta que sean partículas de pequeño tamaño, lo que asegurará una rápida absorción.
Cuando tenga el fino polvo, muela un poco de carbón y mezcle de manera uniforme. Luego vacíe la matera y deposite la mezcla con abundante agua, después vuelva llenar de tierra con la planta.
Por último, tenga en cuenta que un hábitat apropiado siempre será lo más importante para cualquier planta, así las cosas se recomienda conocer muy bien la especie de la planta para así conocer las condiciones de luz y sombra en las que se desarrolla apropiadamente.
Por ejemplo, la mayoría de suculentas prefieren la exposición solar directa durante 6 u 8 horas, los que les permite estar rozagantes. Sin embargo, otras no aguantan esta condición y se secan. Lo más importante es encontrar el lugar en el que la planta se sienta a gusto.