Las iguanas, reptiles propios de climas cálidos y tropicales, son frecuentemente atraídas a los jardines de las casas debido a una combinación de factores ambientales y alimenticios.
Estos animales, en su hábitat natural, buscan lugares donde puedan satisfacer sus necesidades básicas de alimento, refugio y temperatura, características que, en muchos casos, coinciden con lo que ofrecen algunos jardines domésticos.
Uno de los principales motivos por los cuales las iguanas son atraídas a los jardines es la abundancia de vegetación. Al ser herbívoras, su dieta se basa en plantas, frutas, hojas y flores, elementos que se encuentran comúnmente en los jardines. Las plantas frondosas, como hibiscos, buganvillas y otras especies ornamentales, así como los cultivos de frutas y vegetales, constituyen una fuente de alimento irresistible para las iguanas. Si un jardín tiene este tipo de vegetación, es probable que se convierta en un lugar atractivo para estos reptiles, ya que encuentran fácilmente comida sin necesidad de buscar en otro lugar.
Otro factor importante es la presencia de zonas soleadas. Las iguanas, al ser animales de sangre fría, necesitan exponerse al sol para regular su temperatura corporal. Un jardín que tenga espacios abiertos donde el sol incida de manera directa es ideal para que las iguanas se detengan a tomar el sol durante varias horas al día. Si a esto se le suma la existencia de árboles o matorrales densos, las iguanas pueden encontrar también sombra y refugio, lo que convierte al jardín en un entorno perfecto para su supervivencia.
¿Cómo ahuyentarlas sin hacerles daño?
A pesar de que las iguanas no representan una amenaza directa para las personas, su presencia puede resultar indeseada, especialmente si comienzan a dañar plantas, flores o huertos. Por ello, muchas personas buscan métodos para alejarlas de sus jardines sin causarles daño. Uno de los remedios naturales más eficaces para repeler a las iguanas es el ajo. Este ingrediente, presente en la mayoría de los hogares, tiene un fuerte olor que resulta desagradable para estos reptiles. Preparar una solución a base de agua y ajo es un método simple y ecológico para ahuyentarlas.
El procedimiento es sencillo: se deben machacar varios dientes de ajo y mezclarlos con agua en un atomizador. Una vez lista la mezcla, se rocía sobre las plantas, flores o áreas del jardín donde se ha notado la presencia de iguanas. El fuerte aroma del ajo actúa como un repelente natural, alejando a las iguanas sin causarles ningún daño. Es importante repetir este proceso con cierta frecuencia, especialmente después de la lluvia o el riego, para asegurar que el olor se mantenga y continúe siendo efectivo.
Además del ajo, otras soluciones naturales que pueden ser utilizadas incluyen el uso de aceites esenciales, como el de eucalipto o menta, que también tienen olores fuertes que resultan molestos para las iguanas. Al aplicar estos métodos naturales, se evita el uso de productos químicos o tóxicos que podrían afectar no solo a las iguanas, sino también a otros animales y plantas del entorno.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.