Siempre es muy común encontrar que el polvo no solo se adhiere a las superficies de los muebles que se encuentran en el hogar, como sillas, mesas o aparatos tecnológicos, sino que también se encuentra en las paredes, y es que con el paso del tiempo estas van presentando un cambio de tonalidad, tornándose opacas, engrasadas y con manchas.
Por eso, existe una solución casera que permite, limpiar en profundidad, estas superficies poco tenidas en cuenta a la hora de hacer un aseo en casa. Y es que las paredes, solo reciben mantenimiento en temporadas puntuales como las épocas decembrinas o las mudanzas.
Así entonces, se trata de una mezcla que acabará con todas las manchas, y que consiste en crear un potente agente de limpieza a base de agua, alcohol y un par de gotas de jabón líquido.
Preparación
- Preparar la mezcla: En un recipiente, mezcle 1 taza de agua, un chorro de alcohol (aproximadamente 1/4 de taza) y un par de gotas de jabón líquido.
- Mezclar bien: Asegúrese de que los ingredientes estén bien mezclados.
- Aplicar la solución: Moje un paño suave o una esponja en la mezcla y exprímalo ligeramente para que no gotee.
- Frotar suavemente: Aplique la solución sobre la mancha en la pared, frotando suavemente con movimientos circulares.
- Enjuagar: Use un paño limpio y húmedo para retirar cualquier residuo de la solución de la pared.
- Secar: Deje que la pared se seque al aire libre o utilice un paño seco para acelerar el proceso.
Esta mezcla es efectiva para eliminar manchas de grasa, suciedad y otras marcas comunes en las paredes. No obstante, otra opción también puede ser la mezcla bicarbonato de sodio con una pequeña cantidad de agua hasta formar una pasta espesa.