En la búsqueda constante de métodos eficaces para disminuir la ansiedad, muchos se inclinan por prácticas como el yoga y la meditación. Sin embargo, existe un ejercicio de respiración, conocido como el “suspiro cíclico”, que se destaca por su simplicidad y efectividad. Esta técnica ha demostrado ser altamente beneficiosa, proporcionando un alivio rápido y mejorando el estado de ánimo en cuestión de minutos.
El poder del suspiro cíclico según la ciencia
El suspiro cíclico es un ejercicio de respiración que implica una inhalación profunda, seguida de una breve pausa y una exhalación prolongada. Esta técnica ha sido objeto de estudio por parte de expertos de la Escuela de Medicina de Stanford, quienes analizaron su impacto en 111 voluntarios. Los resultados del estudio compararon el suspiro cíclico con otros ejercicios de respiración que también buscan reducir la ansiedad, y se encontró que el suspiro cíclico fue el más efectivo para mejorar el estado de ánimo diario de los participantes.
La clave detrás de esta técnica radica en su capacidad para activar el sistema nervioso parasimpático, responsable de inducir una respuesta de relajación en el cuerpo. Al disminuir la producción de cortisol, la hormona del estrés, y promover la oxigenación eficiente del organismo, el suspiro cíclico logra una reducción significativa de los niveles de ansiedad y estrés en poco tiempo.
¿Cómo practicar el ‘suspiro cíclico’?
Una de las ventajas más notables del suspiro cíclico es su sencillez y accesibilidad. Este ejercicio puede realizarse en cualquier momento y lugar, sin necesidad de preparación previa o equipos especiales. Aquí se detalla cómo llevarlo a cabo:
- Encontrar un lugar tranquilo donde se pueda sentar o acostar cómodamente.
- Inhalar profundamente por la nariz, permitiendo que el abdomen se expanda completamente.
- Mantener la respiración por un breve instante.
- Exhalar lentamente por la boca, alargando la exhalación tanto como sea posible.
- Repetir este ciclo de respiración de cinco a diez veces, o hasta que se sienta una sensación de calma.
Con la práctica regular, el suspiro cíclico puede convertirse en una respuesta automática frente a situaciones estresantes, facilitando un estado de calma y control de manera rápida y eficaz.
Beneficios adicionales del suspiro cíclico
Más allá de la reducción de la ansiedad, el suspiro cíclico ofrece una variedad de beneficios adicionales para la salud física y mental. Entre estos se incluyen:
- Optimización de la función pulmonar: Al entrenar el diafragma, se promueve una respiración más eficiente y una mayor capacidad pulmonar.
- Reducción de la presión arterial: La activación del sistema nervioso parasimpático contribuye a disminuir la presión arterial, lo que puede ser beneficioso para personas con hipertensión.
- Mejora de la digestión: La respiración profunda estimula el nervio vago, crucial para la digestión, ayudando a mejorar la función gastrointestinal.
- Aumento de la energía: Una mayor oxigenación del cuerpo puede traducirse en niveles de energía más altos y una mejor concentración.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.