Los ‘padrastros’, también conocidos como cutículas sobrantes, son una molestia común para muchos amantes del cuidado de las uñas. Estas pequeñas pieles sobresalientes no solo pueden ser antiestéticas, sino que también pueden causar incomodidad si se enganchan en la ropa o en objetos. Afortunadamente, existe un truco sencillo para eliminarlos sin dolor ni sangrado, revelado por expertos en cuidado de las uñas.
El problema de los ‘padrastros’
Las cutículas son la capa delgada de piel que rodea la base de la uña. Su función es proteger la matriz de la uña de infecciones y daños. Sin embargo, a menudo, las cutículas pueden crecer en exceso, formando esos irritantes ‘padrastros’. Muchas personas recurren a cortar o arrancar estas pieles sobrantes, lo que puede ser doloroso y aumenta el riesgo de infección si no se realiza correctamente.
El truco infalible
Según los expertos en cuidado de las uñas, el secreto para eliminar los ‘padrastros’ de manera segura y sin dolor radica en la hidratación y el uso de herramientas adecuadas. El primer paso es sumergir las manos en agua tibia durante unos minutos para ablandar las cutículas. Esto facilita el proceso de eliminación y reduce el riesgo de dañar la piel circundante.
Una vez que las cutículas estén suaves, se recomienda utilizar un palo de naranjo o un empujador de cutículas para empujar suavemente las pieles sobrantes hacia atrás. Estas herramientas están diseñadas específicamente para este propósito y minimizan el riesgo de lesiones en la piel. Es importante ser suave y no aplicar demasiada presión para evitar causar daño.
Después de empujar las cutículas hacia atrás, se puede usar un cortaúñas o unas tijeras de cutículas para recortar suavemente cualquier piel suelta. Es crucial no excederse en este paso para evitar cortes o irritaciones. Si alguna parte de la cutícula parece resistente, es mejor dejarla en su lugar y tratar de ablandarla más con agua tibia.
Mantenimiento y prevención
Una vez que se hayan eliminado los ‘padrastros’, es importante mantener las uñas y las cutículas hidratadas para prevenir su reaparición. Aplicar regularmente aceite de cutícula o crema hidratante en las uñas y la piel circundante puede ayudar a mantener la suavidad y la flexibilidad, reduciendo así la probabilidad de que las cutículas crezcan en exceso.
Además, evitar morder o arrancar las cutículas también puede ayudar a prevenir la formación de ‘padrastros’. Estos hábitos pueden dañar la piel y aumentar el riesgo de infección. En su lugar, es mejor recurrir al truco mencionado anteriormente para mantener las cutículas bajo control de manera segura y efectiva.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.