Las suculentas se han puesto de moda en varias partes del mundo, esto debido a que son plantas muy fáciles de mantener y además atraen la buena suerte, por lo que muchas personas las suelen usar como un amuleto o un imán del dinero.
Según el Feng Shui, estas plantas emiten un flujo de energía en forma de serenidad y relajación, contribuyendo a mejorar la armonía en el hogar.
Aunque estas plantas son de la buena suerte, se debe poner especial atención al lugar en el que se deben colocar, ya que de esto dependerá que activen sus poderes de atracción o no.
Tres lugares para ubicar las suculentas en el hogar
La sala
Estas plantas deben colocarse en espacios abiertos para traer prosperidad y energía positiva a la casa, por eso, expertos recomiendan ponerlas en la sala, cerca de las ventanas, para que protejan el hogar de las malas vibras y también funcionen como un imán que atrae la abundancia.
Cocina
Colocar una suculenta cerca de la cocina ayuda a equilibrar el ambiente y demás, proporciona un objeto lleno de energía para la zona.
Oficina o estudio
Al igual que en los anteriores lugares mencionados, poner una suculenta cerca del escritorio de la oficina en casa puede atraer la abundancia y armonía al lugar. Esto ayuda a motivar y mejorar el ambiente de trabajo, por lo que logrará sentirse más motivado y menos estresado.
Cuidados esenciales para suculentas
- Riego moderado: Evite el exceso de riego, ya que las suculentas son propensas a la pudrición de raíces. Permite que el sustrato se seque completamente entre riegos.
- Sustrato bien drenado: Utilice un sustrato especialmente formulado para suculentas o añade arena a la mezcla para mejorar el drenaje.
- Temperatura adecuada: Las suculentas prosperan en temperaturas entre 20-30°C. Protéjalas de las heladas y las temperaturas extremas.
- Fertilización moderada: Alimente las suculentas con un fertilizante equilibrado diluido durante la temporada de crecimiento primavera-verano. Reduzca o suspenda la fertilización en invierno.
- Mantenimiento regular: Retire las hojas o partes dañadas para prevenir la propagación de enfermedades. Asegúrese de que las plantas tengan suficiente espacio para crecer.
- Replantación periódica: Replante las suculentas cuando superen su maceta, aproximadamente cada dos años. Esto permite renovar el sustrato y proporcionar más espacio para el crecimiento.
- Protección de plagas: Inspeccione regularmente las plantas en busca de plagas como cochinillas o pulgones. Trata cualquier infestación de manera oportuna.